La Venta de Abajo firma la mejor decoración navideña de 2021

Araceli López Paz, que lleva la hostelería en sus venas desde niña, es una enamorada de su profesión y de las navidades, fiestas que en La Venta de Abajo, dónde los huevos encapotados han conquistado los paladares de la nobleza y los ciudadanos de a pie, se celebran por todo lo alto. Y es que en esta casa, les «encanta» la Navidad.

Año tras año, Araceli y familia decoran por estas fechas su establecimiento con un cariño especial, casi metódico, dándole mucha importancia a lo que tienen a su alrededor, a lo que la tierra les ofrece. «Siempre metemos productos de los nuestros: piñas, nueces..., confeccionamos las coronas, ponemos ramas de abeto, laurel y eucalipto joven. Luego iluminamos puertas, balcones y ventanas, sin que falte la leña. Los renos de madera los hace mi hijo, que es bombero, y decoramos un árbol de dos metros, en el que colgamos tazas de nuestra vajilla. Las calabazas de la huerta las secamos y las pintamos. Todo ello desde siempre y yo llevó ya 42 años aquí», señala la propia Araceli.

«Hace ya un montón de años -recuerda- les dejábamos a los clientes que pusieran un zapato debajo del árbol para entregarles algún regalo. Y ahora, Navidad tras Navidad, escribimos un mensaje en nuestra felicitación. Este 2021 decía: 'Si la vida te da 1.000 razones para llorar, demuéstrale que tienes 1.001 para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad'».

Araceli López y familia, que han completado prácticamente el aforo de su establecimiento estas fiestas, emplearán los 500 euros del premio, «en invertirlos para este año, instalando más alumbrado, que parece que se le da mucha importancia». El presidente de los hosteleros, Ángel Cuevas, le entregó el premio.

Tiene 87 años y una energía envidiable. Claudia Fernández, de los Apartamentos El Caserío, en Suances, fue la encargada de recoger el segundo premio que le puso en sus manos Cristina Fabián, de la junta directiva de la AEHC. Su éxito se ha basado en una cuidada iluminación. «Toda la fachada..., los árboles, cada entrada a los apartamentos. Luces que dan mucho calor y los adornos típicos navideños, como las guirnaldas», señala Claudia.

«Este premio -dice- me hace mucha ilusión, sobre todo en estos momentos que estamos viviendo, aunque no nos presentamos para ganar». El Caserío volverá a concursar las próximas navidades «por que me ha gustado mucho», asegura esta mujer que, ya retirada, comenzó a trabajar con poco más de veinte años.

La medalla de bronce del primer Concurso de Decoración Navideña fue para el Hotel Boutique Albus San Luis, ubicado en Muriedas. María del Mar Sierra fue quien, de manos del profesor de Las Carolinas, Alfonso Fraile, recogió el galardón.

«Todos los años, desde el 2012, decoramos en Navidad nuestro hotel y todo lo hacemos mi marido Cecilio y yo, con detalles de fabricación propia. Sólo en el árbol colgamos mil luces. Hemos puesto también jardines verticales con la poda de pino de nuestra casa y una corona con tazas y platos con motivos navideños», matizó María del Mar. Este año, «volverá a concursar».

Actuó como anfitrión en la entrega de los premios, una vez más, Ángel Cuevas quién señaló que el concurso «ha venido para quedarse».