¿Sabías que existen más de 100 especies de zanahorias comestibles?

Es buena hasta para broncear la piel. La zanahoria, de nombre 'daucus carota', es una planta que pertenece a la familia de las umbelíferas (también denominadas apiáceas), y que está considerada la especie más importante y de mayor consumo dentro de esta familia a la que también pertenecen el apio, el coriandro, el perejil, la chirivía o el hinojo. Se han clasificado más de 100 especies de zanahorias comestibles.

Muy apreciado por ser un alimento excelente desde el punto de vista nutricional, su contenido en vitaminas y minerales la convierte en una magnífica 'compañera' del plato. Su alto contenido de agua y los hidratos de carbono la convierten, además, en una fuente de energía.

Su característico color naranja se debe a la presencia de carotenos, entre ellos el beta-caroteno o pro-vitamina A, un compuesto antioxidante que se transforma en vitamina A, la cual sirve para la vista, una vez que entra en el organismo.

Antiguamente la zanahoria se cultivaba por sus hojas y semillas aromáticas, no por su raíz. Se originó en Asia Central, de donde se extendió a Europa y al resto del mundo. Aunque ya era conocida por griegos y romanos, no fue hasta el siglo XVII en que aparecieron las primeras zanahorias anaranjadas. Su origen doméstico se remonta al 3.000 a. C., cuando en Afganistán se cultivaba una variedad de color púrpura por fuera y anaranjada por dentro.

Al vapor, hervida, cruda, cocida, licuada o simplemente fresca, forma parte del grupo de alimentos con efectos prometedores en la prevención de algunos tipos de cáncer, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe World Cancer Report 2014. Asia es la mayor productora, seguida por Europa y Estados Unidos.

Estimula el apetito, comerla cruda fortalece los dientes y las encías y ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por intoxicación. Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez, debido a sales minerales como el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello, es un alimento muy recomendable si se padece gastritis.

Junto a otras raíces, frutos y granos, fue alimento básico de nuestros antepasados antes de convertirse en carnívoros. En Oriente Medio y en Asia Central fue donde más se conoció su cultivo, no obstante, los pueblos mediterráneos consumían zanahorias hace más de 2.000 años, aunque no de color naranja, sino de color amarillento o púrpura, más largas y delgadas. En la Edad Media se cultivaban variedades moradas y blancas.

Para la mayoría de personas es un alimento comestible que carece de toxicidad y que, por lo tanto, se puede consumir con seguridad. No obstante, hay ciertos casos en los que se pueden presentar problemas o contraindicaciones.

Entre los efectos adversos por abusar de su ingesta, que son en cualquier caso leves y desaparecen al cabo de unas horas, puede ser un aumento de la diuresis, o una coloración amarillenta de la piel. Se puede ser, asimismo, alérgico a la zanahoria, pese a sus bondades, como puede ocurrir con cualquier otra hortaliza. En ese caso, está totalmente contraindicada, para evitar los problemas.