La Ostrería, un enclave para compartir en San Vicente

Recuperaron el nombre de La Ostrería -que evoca a la planta de cultivo de ostras sobre la que se ubica- y diseñaron un concepto de negocio para todos los públicos, basado en el producto de proximidad y, sobre todo, en las posibilidades que les proporciona el mar Cantábrico. «El objetivo es abrir las puertas de un sitio con unas vistas increíbles a la gente, muchos aún no lo conocen, incluso de San Vicente. Y ofrecer diferentes posibilidades, desde una carta de picoteo en la terraza con mesas altas, hasta una carta más elaborada en el comedor donde disfrutar de la gastronomía y de la panorámica», señala Albano.

Y para desarrollar el programa gastronómico, que se resume en el lema 'Puro Cantábrico', Albano trabaja mano a mano con un chef con experiencia como Miguel Borreguero, formulando una carta variada y con especialidades para todos los gustos, partiendo de la tradición y de una materia prima selecta, y terminando con conceptos más actuales con toques de fusión y destellos de originalidad que dan personalidad al negocio.

La ostra es la especialidad de la casa, pero convive con entrantes clásicos pero todos con un toque personal del chef como las rabas de calamar con emulsión de lima y jengibre; el pulpo braseado con puré de boniato; los chipirones a la plancha sobre verduras al wok; unas croquetas de erizo de mar; unas gyozas de vaca tudanca, un tartar de bonito con salmorejo; una ensaladilla de centolla; unos mejillones en ceviche; un tataki de atún rojos con salsa thai de ostras; un tartar de gamba, ajo blanco y coral de algas o unos muergos con velo de panceta ibérica, entre otros. Platos diferentes, pero interesantes y raciones generosas.

Punto fuerte los arroces de la casa, desde los más conocidos con bogavante o negro de jibia con ali oli, hasta el más exclusivo, con ostras, algas, calamar y plancton, exquisito.

En pescados, la oferta se basa en ejemplares del día, siempre salvajes para prepararse al horno y a la plancha, según el tipo. Y en carnes, entrecot de vaca vieja madurada, steak tartar de vaca pinta, rabo de novilla o carrilleras ibéricas. Postres caseros como la tarta cremosa de queso Cudaña.

Buen principio que se completa con café y cóctel en la terraza para disfrutar de la sobremesa.