¡Vuelven las alcachofas!

Una vez limpias, ponemos a hervir las alcachofas en una olla con abundante agua y una pizca de sal durante 10 minutos, las refrescamos bajo el grifo, o en un recipiente con agua y hielo, tratándolas siempre con mucha delicadeza para no romperlas. Con una cuchara de café retiramos los filamentos del centro y hacemos un pequeño hueco para luego poder rellenarlas. Las reservamos encima de un papel absorbente para eliminar el exceso de agua.

Mientras vamos a abrir unos berberechos al vapor, como siempre en una cazuela al fuego y con un chorrito de vino blanco, tapamos y en cuanto veamos que comienzan a abrirse los vamos retirando, quitando la concha y los reservamos.

Picamos una cebolleta en trocitos bien pequeños y lo pochamos una sartén con una cucharadita de aceite, pero sin que llegue a coger color, cuando esté transparente añadimos una cucharada pequeña de harina y mezclamos bien un par de minutos a fuego medio para que no se nos queme, colamos el caldo de cocción de los berberechos y lo añadimos a la sartén para hacer una velouté, movemos bien con unas varillas para eliminar los posibles grumos que se puedan hacer y la dejamos cocer aproximadamente 10 minutos para que espese.

Montamos las alcachofas que rellenamos con los berberechos y por encima salseamos.

Las metemos en el horno justo antes de servir para que cojan la temperatura adecuada y a disfrutar.

La alcachofa es un vegetal que destaca por su elevado contenido en hidratos de carbono y fibra, nutrientes que le confieren un alto poder saciante y que favorecen el tránsito intestinal. Aportan pocas calorías, con lo cual son perfectas para disfrutarlas mientras dure su temporada.