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Las primeras víctimas de un cambio de Gobierno son los altos cargos. Después de ocho años de bipartito PRC-PSOE, la victoria del PP en las urnas obligará a buscar una salida profesional a 114 consejeros, directores generales, subdirectores, secretarios, jefes de gabinete, asesores y responsables de empresas públicas. Un número que no ha dejado de crecer los últimos años. De hecho, en la pasada legislatura había muchos menos, solo 92 cargos, en parte debido a que existía una consejería menos. Este incremento de puestos directivos en el Gobierno tiene una consecuencia directa en el presupuesto de dinero público para pagar las nóminas. En 2018 hacían falta 5,5 millones de euros para sostener a los altos cargos. Este año hicieron falta 7,3 millones. Es decir, un 32% más. Los sueldos más altos son los del interventor general (98.000) y el director del Hospital Virtual Valdecilla (90.000).
Todavía no sabemos si el PP tiene previsto un plan de reducción de consejeros o direcciones generales –Vox ya ha dicho que sí–, solamente han dejado caer que unirán los departamentos de Sanidad y Servicios Sociales. Además, en su programa electoral menciona explícitamente «el sobredimensionamiento de las consejerías, entes dependientes y cargos públicos». Lo que sabemos con seguridad es que la ley no permite más de diez consejerías –sin incluir al presidente–, por lo que si María José Sáenz de Buruaga gobierna en solitario y en minoría, el número de carteras se verá reducido casi con toda seguridad.
Sea de una manera u otra, entre este mes y el que viene habrá una renovación total en los despachos del Gobierno de Cantabria. Un cambio de dimensiones similares al que ya ocurrió en 2011, cuando la mayoría absoluta del PP de Ignacio Diego puso fin a dos legislaturas de alianza regionalista y socialista.
En el primer nivel de altos cargos en la puerta de salida están los consejeros. La gran mayoría seguirán en la batalla gracias a su escaño como diputados en el Parlamento de Cantabria. El PSOE diseñó una candidatura pensada para gobernar, con el presidente del Parlamento y sus cuatro consejeros en la zona noble de la lista. Ahora deberán fajarse en una oposición a la que no están acostumbrados y ninguno de ellos piensa echarse a un lado. Los ocho diputados electos ya se han reunido y han confirmado que recogerán su acta, incluido Joaquín Gómez, que está pensionado por incapacidad absoluta debido a las migrañas que padece.
En el PRC la situación es parecida, aunque algunos de sus consejeros llevan lo suficiente en política como para recordar lo que era ejercer la crítica al Gobierno en el hemiciclo. Todos serán diputados excepto Marina Lombó, que ya tenía previsto jubilarse tras las elecciones, y Jezabel Morán, la sustituta de José Luis Gochicoa al frente de Obras Públicas, que regresará a su puesto de funcionaria en la asesoría jurídica del Gobierno.
A partir de ahí, en la segunda línea de puestos directivos, se alternan los que deberán buscarse la vida en el sector privado –algunos de ellos en excedencia– con los empleados públicos que retornarán a sus antiguos despachos. En este grupo se encuentran más de un centenar de directores y subdirectores generales, jefes de gabinete, secretarios de las consejerías y responsables de las empresas públicas.
Muchos de ellos son 'gente de partido', miembros de las ejecutivas de PSOE y PRC, como Bernardo Colsa, que fue director general de Servicios la pasada legislatura antes de asumir la dirección de Cantur. Ahora volverá a su puesto en excedencia de la Fundación Racing. En este grupo también se encuentran las exdiputadas Rosa Valdés, Matilde Ruiz, Silvia Abascal, el exsenador Gustavo García y el exalcalde de Suances Francisco Javier Gómez Blanco, entre otros, a los que sus partidos podrían encontrar acomodo o deberán probar suerte en el sector privado. Felipe Piña, por su parte, se despedirá de Transportes para ejercer como concejal y portavoz del PRC en el Ayuntamiento de Santander, tras unas elecciones en las que los regionalistas han perdido casi la mitad de su fuerza en la capital, pasando de cinco a tres ediles.
También los responsables de las principales empresas Sodercan, Sican, MARE, CIMA y Gesvican retornarán a la empresa privada, de donde llegaron al comienzo de esta legislatura. Pero no serán los primeros en dejar sus despachos. Sus sustitutos tardarán en llegar en torno a unos 3 o 4 meses debido a la nueva Ley reguladora de régimen jurídico aprobada en 2018. La normativa obliga a que la selección del personal de las sociedades mercantiles autonómicas, incluido el que tenga condición de directivo, se llevará a cabo mediante convocatoria pública, de acuerdo con los principios de igualdad, mérito y capacidad. Es decir, habrá que renovar los consejos de administración y convocar un concurso público para contratar a los nuevos directores, como ocurrió en 2019.
Será un proceso lento, pero no tanto como el del director del Puerto, que se puede alargar hasta finales de año porque el Gobierno regional solo propone el nombre, es el Estado el que lo ratifica. Y con unas elecciones generales en julio parece difícil que esto suceda en los próximos meses.
El líder del PRC ya ha dejado claro que no piensa jubilarse, seguirá como diputado en el Parlamento de Cantabria.
El secretario general del PSOE permanecerá en primera línea política con su escaño en el hemiciclo.
Se sentará junto a Revilla en el Parlamento. Si hay pacto de Gobierno PRC-PP puede volver a Peña Herbosa.
Recogerá su acta de diputada y pasará la legislatura en la oposición junto al resto de sus compañeros exconsejeros.
Tras su reinserción en el Gobierno, Marcano no volverá ahora a la jubilación. Será diputado.
Aunque daba por hecha su continuidad como responsable de Sanidad, le tocará defenderla desde el Parlamento.
Tras sus primeros cuatro años como consejero, le tocará hacer labor de oposición como diputado.
Igual que sus compañeros del PSOE, la consejera ejercerá como diputada durante la próxima legislatura.
Lombó ya tenía decidido antes de las elecciones jubilarse de la política y no seguir en el Parlamento ni el Gobierno.
Es funcionaria del Cuerpo Técnico Superior de Cantabria. Volverá a su puesto en la asesoría jurídica del Gobierno.
Ya está jubilado. Recogerá su acta de diputado.
Su cambio lo propone Cantabria, pero depende del Estado. Puede retrasarse hasta final de año.
Es trabajador en excedencia de la Fundación del Racing, de la que fue impulsor y promotor.
Llegó en 2021 de la planta de Gestamp en Burgos. Volverá al sector privado vinculado al automóvil.
Se centrará en su nueva labor como portavoz del PRC en el Ayuntamiento de Santander.
Volverá al servicio de Medicina Preventiva de Valdecilla, de donde vino en enero de 2021.
Es funcionaria autonómica adscrita a la Oficina de Comunicación del Palacio de Festivales.
Fuera de la lista de diputados: vuelve al sector privado o el PSOE le busca acomodo.
Ingeniero. Posibilidades de volver al sector privado, donde trabajó en Laredo y Castilla-León.
Exalcalde de Suances. Abogado. Trabajó en el departamento comercial de una empresa privada.
Ha trabajado siempre en la empresa privada, nacional e internacional, en el área ambiental.
Funcionaria del Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social.
Fue diputada 16 años y 12 concejal en Camargo. Es experta en mediación y gestión de conflictos.
Es funcionario de carrera del Cuerpo de Biólogos y profesor titular de la universidad.
Fue maestra de Primaria antes de ejercer como diputada durante 12 años en el Parlamento.
Ingeniero. Ha trabajado siempre en la empresa privada, entre otras, en Ferrovial y Ascan.
Ingeniero químico. Ha sido profesor y trabajaba en el IH antes de llegar al Gobierno en 2019.
Abogado en Torrelavega. Ha sido letrado de asociaciones vecinales y colectivos sociales.
Es técnica del Estado. Volverá al Servicio de Obras del Ayuntamiento de Santander.
Fue diputada 8 años. Volverá al sector privado, donde ya fue directora-gerente de un hotel.
Médica y funcionaria del Gobierno de Cantabria. También puede optar por la jubilación.
Fue senador por el PSOE en 2019. Licenciado en Historia del Arte. Viene de la UGT.
En excedencia de empresa privada como jefa de Administración. Fue diputada cuatro años.
Ingeniera y funcionaria del Estado. Fue jefa de servicio en Cantabria de la CHC.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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