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Hace exactamente 35 años que las primeras mujeres se incorporaron a las filas de la Guardia Civil. Ese aniversario coincide con el 179 cumpleaños de ... la Benemérita, que se celebró esta mañana en un acto institucional en el acuartelamiento de Campogiro al que asistieron el presidente en funciones, Miguel Ángel Revilla; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones y la futura presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, entre otras autoridades.
«Hoy es un día importante para la Guardia Civil, porque es el día en que os podemos agradecer todo el esfuerzo que dedicáis cada día para hacer posible la democracia y la convivencia en paz», aseguró Quiñones en una cita en la que se entregaron las cruces blancas del mérito a diferentes agentes, en que se despidió a los compañeros que alcanzaron este año la jubilación, y en que también se recordó a los caídos en acto de servicio.
«En estos días recurrir a la memoria es el mejor ejercicio para poner al país frente a los retos del futuro», continuó la delegada del Gobierno. «Han pasado 55 años del primer asesinato de la banda terrorista ETA. La muerte del guardia civil José Antonio Pardines Arcay en San Sebastián nos recuerda todo lo que trabajasteis para sobrevivir al terror y la sinrazón, mientras asesinaban a vuestros compañeros y amigos, para defender la democracia y la convivencia». Quiñones quiso también reconocer el trabajo de los agentes en la pandemia: «Nos ayudasteis a sobrevivir», dijo en un discurso que estuvo plagado de frases de agradecimiento. Lo mismo que el que pronunció el presidente en funciones.
Miguel Ángel Revilla recurrió a la memoria de su infancia en Polaciones y a la «labor fundamental que realiza la Guardia Civil en los pueblos». Cantabria cuenta en la actualidad con cerca de 1.200 agentes de la Benemérita. «Son todavía pocos. Necesitamos más, y lo vengo defendiendo desde hace mucho tiempo. Porque Cantabria no tiene 570.000 habitantes; tiene los más de dos millones que puede sumar en los meses de verano, cuando el turismo abarrota nuestra tierra».
Despedida de Revilla
Visiblemente emocionado, el líder del PRC, que está en la casilla de salida del Ejecutivo regional, personalizó sus palabras: «Este es probablemente el último acto institucional que tengo y me hace especial ilusión que sea con la Guardia Civil», aseguró frente a las varias decenas de agentes que desfilaron por el acuartelamiento en un acto protocolario que cada año pone en valor a las diferentes divisiones del Cuerpo: Seprona, marítimo, tedax, etc. Todos bajo el mando en Cantabria del coronel Antonio Orantos, que incidió en la importancia de mantener los valores que caracterizan a la Guardia Civil.
«Honor, lealtad, honradez e integridad», enfatizó Orantos para testimoniar «nuestro repudio a todo comportamiento indigno que pretenda empañar la imagen del Cuerpo». El coronel repasó su posición contra todo «discurso que suponga odio o aliente la discriminación; contra todo comportamiento que atente contra la libertad sexual; contra las amenazas que suponen la ciberdelincuencia y el tráfico ilícito de personas...». Y al final de esa ristra de delitos, aprovechó para felicitar y reconocer a todos los compañeros que integran la Fuerza. Muchos de ellos presentes en el acto, formados y uniformados, que desfilaron al inicio y al final de la cita.
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