Más de 200 cirugías suspendidas en el mes que llevan los médicos sin operar por las tardes

Cuatro semanas sin actividad extraordinaria en quirófano, que serán cinco, porque ya se ha perdido la oportunidad de programar las intervenciones de la próxima –más corta al coincidir con el puente festivo de Semana Santa– y que seguirán aumentando mientras no haya un entendimiento entre las partes. En este mes, ni Sanidad ha presentado una alternativa a la propuesta de actualización de precios por esas horas adicionales ni los facultativos, que los consideran «insuficientes» (piden un aumento retributivo a través del Sindicato Médico), han aflojado el pulso. Desde el departamento de Raúl Pesquera aseguran que se están manteniendo reuniones con todos los jefes de los servicios afectados por el plante (principalmente Anestesiología, Traumatología, Oftalmología, Cirugía General y Digestivo, Urología y Radiodiagnóstico) para negociar las condiciones que han llevado a esta situación de cara a «cerrar una propuesta para llevar a la mesa sectorial y tratar de llegar a un acuerdo». Pero aún no hay fecha para ese intento de acercar posturas. Cabe recordar que CSIF se sumó a la reivindicación del Sindicato Médico y, después, Satse respaldó la decisión de paralizar los programas especiales, pidiendo para el colectivo de enfermería la misma proporción de mejoras salariales que se pacten con los médicos.

La renuncia a las peonadas atañe también a ciertas consultas de tarde y, sobre todo, a pruebas de Rayos programadas fuera de la jornada ordinaria (por ejemplo, los TAC -escáner- que se citan los fines de semana en Valdecilla, que en circunstancias normales llegan a 120), aunque ahí la parálisis no ha sido tan contundente como en el ámbito quirúrgico, donde la llave está en manos de los anestesistas (sin ellos, no se opera). En principio, los equipos de Radiodiagnóstico no han parado del todo su actividad extraordinaria (en Sierrallana, de hecho, se ha mantenido, aunque allí se vieron afectadas algunas endoscopias previstas por las tardes).

Según la información recabada por este periódico, en pruebas complementarias sólo en la primera semana ya se contaban 20 ecografías diarias y 30 resonancias magnéticas a la semana menos (suspendidas o no citadas) en Valdecilla, más los TAC que se dejaron de hacer sábado y domingo. En total, otros 250 pacientes afectados en aquella semana. Y van cuatro. Así que, de mantenerse ese volumen, serían más de mil pruebas pendientes en una lista de espera ya de por sí disparada.

La clave del acuerdo estará en el ajuste de los porcentajes de subida retributiva. El SCS ofrece una media del 5% por proceso realizado dentro de los programas especiales (habla de un rango que va del 1% al 44%), sostiene que está en línea con las tarifas de otras autonomías (Aragón, Murcia y Comunidad Valenciana) que se han analizado para hacer la comparativa y abre la puerta a incorporar servicios nuevos a las peonadas (Neurocirugía y Cirugía Maxilofacial), dado su aumento de la demanda y, por tanto, de las demoras. Pero la oferta está muy lejos del 25% que reclama el Sindicato Médico y tampoco cumple las expectativas de CSIF, que pide que los incrementos sean «lineales» para todos los procesos. Para el gerente del SCS, Rafael Sotoca, esta protesta de los médicos «no está justificada» porque la mejora de las tarifas ya estaba en negociación antes del plante y con presupuesto asignado para este plan de choque frente a las listas de espera cubierto con personal propio (hasta 3,2 millones).