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Sábado, 2 de enero 2016, 07:55
El hepatólogo Javier Crespo, uno de los científicos asesores del Plan Estratégico Nacional para la Hepatitis C, considera que "el caballo de batalla" al que se han enfrentado para dispensar nuevos fármacos a los casi 52.000 pacientes que hay en España ha sido ... el precio de los medicamentos y el desconocimiento inicial de los políticos que no se creían que curaban.
El Jefe de Digestivo del hospital Valdecilla ha subrayado en una entrevista a la agencia Efe que esos nuevos tratamientos frente a la Hepatitis C suponen "un cambio de paradigma" y "una revolución absoluta" que, bajo su punto de vista, los políticos no acababan de ver en un principio.
"Los veían como fármacos innovadores, pero como otros fármacos innovadores más, no como fármacos que curan a prácticamente todos los pacientes. Es alucinante, sí. Y es lo que no entendían bien los políticos. No se lo creían... Pensaban que después volverían a tener la enfermedad y no", ha indicado.
Y sobre los precios, Crespo cree que se ha abaratado porque "se ha hecho una negociación de volumen, en la que el coste va bajando en función del consumo". En su opinión, el precio del medicamento bajará más, con los nuevos fármacos.
El desde hace poco poseedor de la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad por su trabajo en el plan de la Hepatitis C explica que los nuevos tratamientos se están aplicando a partir de un grado de fibrosis dos. Al igual que sus compañeros de Comité, creen que este año 2016 "es el momento de ampliarlo a todos, aunque la afección sea leve, para prevenir". "Se trata de una enfermedad infecto contagiosa, así quitas el reservorio de la infección. Y además porque médicamente tampoco tiene mucho sentido esperar a que te pongas malo", recalca.
Preguntado por el futuro del Plan Estratégico para la Hepatitis C, que no se impulsó con "un plazo definido", no tiene muy claro lo que pasará tras la celebración de las elecciones generales. "Tiene un contenido técnico muy importante, pero evidentemente también un contenido político, que está en stand by. Eso lo sabemos todos: ha habido elecciones, unas elecciones muy complicadas, y es difícil saber exactamente lo que va a suceder. Pero creemos que (el plan) sigue", ha confiado.
Para Crespo, "lo deseable es que las líneas de prevención y salud pública se impulsen completamente y que 2016 sea el año de su desarrollo". De hecho, recuerda que la parte de investigación tiene también ya fondos asignados.
Si hay algo del Plan que se ha desarrollado "fantásticamente" para Crespo eso ha sido la línea terepéutica. "Lo que se ha hecho en España es ejemplo para todos los países europeos y modernos".
El hepatólogo defiende cualquier tipo de avance en la lucha frente a una patología con alta prevalencia, que puede llevar aparejado cierto "problema social" al ser infecto contagiosa, y que suele desarrollarse silenciosamente, sin que la persona note nada. "Y es que en ocasiones, cuando a alguien le comunican que padece Hepatitis C, puede ocurrir que por desgracia la enfermedad esté ya avanzada, con una cirrosis o un cáncer de hígado".
España y Cantabria, en una posición "casi óptima"
Sobre la situación que atraviesa la lucha contra esta enfermedad en España, defiende que es "muy cercana a la óptima", al disponer de "los medicamentos más eficaces, los antivirales directos, y además la indicación del fármaco la hace el profesional".
Para corrobar sus palabras pone cifras encima de la mesa y afirma que "en 2014 se trataron en España 3.000 pacientes con agentes retrovirales directos y este año probablemente se ha llegado ya a algo más de 40.000".
Si la visión que tiene del país es buena, la de Cantabria también. Crespo recuerda que "hubo una enorme sensibilidad desde el inicio" sobre todo si se compara con otros territorios en los que hubo "enormes problemas de equidad" y había comunidades en las que el tratamiento estaba "casi prohibido".
"Cantabria fue un ejemplo porque ese tratamiento tenía muy pocas limitaciones y éramos los profesionales los que indicábamos el tratamiento", recalca.
Con cerca de 600 enfermos tratados, una cifra muy elevada que sitúa a Cantabria como la comunidad que más pacientes ha tratado por cada mil habitantes en el mes de octubre, la región se encuentra en una situación "muy buena". Crespo indica que "hemos tratado a la inmensa mayoría de los pacientes con enfermedad avanzada, si no a todos los que hemos tenido la oportunidad de ver. Y estamos tratando a los pacientes con una fibrosis menos avanzada".
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