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Mariana Cores
Miércoles, 20 de enero 2016, 07:11
Tráfico ha decidido reducir la velocidad en las carreteras de Cantabria más utilizadas por los ciclistas. Las limitaciones de velocidad se señalizarán mediante los paneles de información variable o a través de carteles fijos indicando los máximos permitidos. Además, la DGT informará de los tramos de vías afectados por estas limitaciones en su página web. Según explica Tráfico, el objeto de la medida es incrementar la seguridad vial «teniendo en cuenta la especial vulnerabilidad de los ciclistas frente a otros vehículos de motor con mayores masas y dimensiones».
ENCUESTA
La nueva regulación será visible de inmediato, como experiencia piloto, en la carretera comarcal 142, en el tramo entre Villanueva de Villaescusa y Selaya, uno de las más utilizados por los ciclistas a diario y, especialmente, los fines de semana. De esta forma, los sábados y días festivos, entre las ocho de la mañana y la una de la tarde, los vehículos sólo podrán circular como máximo a 70 kilómetros/hora, en lugar de los 90 km/h actualmente permitidos.
¿Cuándo entrará la medida en vigor? En cuanto la Jefatura Provincial de Tráfico tenga las señales que se colocarán en la carretera y que complementarán las que ya el año pasado situó la Consejería de Obras Públicas alertando de la presencia de ciclistas. «Será inminente», según explicó a este periódico el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa.
La DGT avisa, además, de que incrementará la vigilancia en la zona para comprobar que los conductores respetan los nuevos límites de velocidad. «No nos vamos a limitar a poner unas señales y ya está. Queremos que la gente se conciencie. Vamos a empezar con prudencia, para que todo vaya bien. De ser así, iremos ampliando», insistió Tolosa.
Y es que la medida en Cantabria afectará inicialmente a este tramo de carretera, aunque Tráfico anuncia que se irá extendiendo a otras vías de la región. ¿Cuáles? Para tomar estas decisiones, la Jefatura Provincial se ha apoyado en un informe elaborado por la Federación Cántabra de Ciclismo, que ha puesto encima de la mesa otras tres carreteras regionales habitualmente frecuentadas por los ciclistas: la que une Cabezón de la Sal con Ruente; la que enlaza Puente Viesgo con La Montaña, en Torrelavega; el tramo entre Colindres y Rasines; y entre Puente San Miguel y Comillas.
«Alternativas seguras»
El ciclismo deportivo cada día cobra más adeptos en la región. «Para ellos, los carriles bici no son una opción, ya que como mucho pueden ir a 15 kilómetros por hora y te cruzas con sillas de niños y gente paseando», explica Román Palacios, presidente de Cantabria ConBici. Por ello, «hay que buscar una alternativa segura para estos deportistas».
Así también lo entiende el jefe de Tráfico de Cantabria, que puso entre sus prioridades al llegar al cargo, mejorar la seguridad de los ciclistas. «Por ello, en julio convoqué una reunión con representantes de la Federación de Ciclismo, la Guardia Civil de Tráfico y la Consejería de Obras Públicas, de quienes dependen las carreteras comarcales». De ahí surgió la propuesta de tomar la comarcal 142 como experiencia piloto y, «si todo va bien, ampliar la medida a las otras carreteras».
«Hacía falta desde hace tiempo», dice Juan José Trueba, presidente de la Federación Cántabra de Ciclismo. «Se eligió la de Villanueva a Selaya porque ya está señalizada como 'carretera frecuentada por ciclistas' y en la que se recuerda la obligación de dejar un margen de 1,50 metros entre el vehículo y la bicicleta al adelantar. Ahora, lo único que falta es que los conductores se conciencien de la fragilidad del ciclista».
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