La región pierde diez habitantes al día y la mitad son de Santander

Cantabria perdió a lo largo de 2014 un total de 3.477 habitantes: casi diez al día. Y la mitad de esa sangría demográfica se produjo en la capital, Santander, donde una media de cinco personas abandonan cada día el padrón municipal. El INE publicó ayer los datos definitivos para 2014 y confirmó lo avanzado a mediados de diciembre en este diario: Santander sigue batiendo sus propias marcas de pérdida de población (1.779 en 2014) en beneficio de sus municipios limítrofes. Y Cantabria, cada vez más envejecida, ve cómo los inmigrantes que llegaron en los 'felices años' de la burbuja inmobiliaria siguen regresando a sus países porque no encuentran trabajo.

El 1 de enero de 2015, no obstante, todavía quedaban 31.708 extranjeros empadronados en Cantabria. El 94,6% de los residentes en la región son españoles, un porcentaje que cayó en 2014 un 0,07%. Lógicamente, no es por ahí por donde la comunidad autónoma se desinfla, sino por la población extranjera, que bajó en 2014 un 8,7%.

En cuanto al reparto demográfico por sexos, en Cantabria hay 300.391 mujeres y 284.788 hombres. Respecto a los tramos de edad, en la región hay 94.116 personas mayores de 65 años, lo que supone el 16% de la población. Sin embargo, los menores de 18 años son 102.945, el 17,59%. La pérdida de población no sería un problema si fuese coyuntural, pero la situación se viene dando durante unos cuantos años, advierte el profesor de Sociología de la Universidad de Cantabria, Juan Carlos Zubieta. El motivo principal del deterioro demográfico es la recesión económica. La falta de empleo expulsa a la población y, además, frena la inmigración. Y tampoco puede perderse de vista el fenómeno del descenso de la natalidad.

Zubieta deja muy claro que detrás de las cifras del padrón municipal existe un problema social. «Perder capital humano es perder posibilidades de crecimiento económico, cultural y social».