Carreteras abre el puerto de Lunada

Contra todo pronóstico, las quitanieves trabajan para despejar la carretera que sube al puerto de Lunada. Cada año, en cuanto llega el mal tiempo y cae la primera nevada importante, la carretera autonómica CA-643, que sube desde Liérganes hasta San Roque de Riomiera y se adentra en Burgos, se mantiene cerrada hasta la primavera por el riesgo de aludes. Esta vez, la previsión meteorológica apunta a que pasará un tiempo hasta la siguiente nevada -para hoy se esperan máximas de 21 grados en Cantabria- y la Demarcación de Carreteras ha optado por limpiar la calzada y volver a abrirla al tráfico. Así que en estos momentos la única carretera cortada en Cantabria es la CA-631, que sube desde Vega de Pas hasta el puerto de Estacas de Trueba, y que en este caso está clausurada por las obras de mejora que se están ejecutando.

Un puerto complicado

El puerto de Lunada es el que más problemas sufre con las nevadas. Hace tres años, la carretera llegó a estar cortada siete meses, después de que un alud dañara tanto la calzada que obligó a levantar un muro de mampostería en el kilómetro 12,8. Primero fue por la propia nieve y luego, cuando se fundió, por el hundimiento de la carretera. Los técnicos alertaron entonces de que se corría el peligro de que el peso de los vehículos acabara por reventar el muro de mampostería que sostenía la carretera en aquel punto, de manera que había que reconstruirlo.

El problema de la carretera de Lunada es que aunque las laderas se vean despejadas, la acumulación de nieve en distintos recovecos del puerto hacen peligroso el tránsito de vehículos por el riesgo de aludes. En este caso, la nieve que ha caído en estos primeros días de enero no es suficiente para formar aludes, así que las quitanieves han aprovechado el buen tiempo para retirar la nieve y despejar la calzada.