"Contra el humor solo van quienes no distinguen entre ficción y realidad"

Raquel Sastre, humorista, monologuista, actriz, guionista y apasionada del humor negro, ha participado en el Santander Social Weekend con un mensaje meridiano: los españoles nos sentimos rápidamente ofendidos por cualquier chiste sobre religión, terrorismo, machismo o racismo «porque no estamos tan desarrollados culturalmente como en otros países, que aceptan mejor» este tipo de alusiones. Pero, sobre todo, la gente se ofende porque «no es capaz de distinguir entre lo que es una ficción y la realidad. Falta comprensión lectora. El nivel es muy bajo».

Con una charla muy pegada a las últimas polémicas en las que hubo de por medio un chiste o una creación (los tuits negros del concejal de Madrid Guillermo Zapata, el Gora Alka-ETA de los titiriteros), Sastre se esforzó por poner de relieve que el humor no puede confundirse nunca con la realidad, algo que se está haciendo en este país últimamente «para arremeter contra cualquiera que se aparta un mínimo de lo políticamente correcto».

«A este paso, dentro de poco solo podremos hacer chistes de hombres blancos, heteros y con buenos trabajos», se quejó. «Creo que estamos yendo hacia atrás porque se nos vienen encima las hordas de la censura que nos dicen de qué no podemos reírnos», cuando la risa es, en muchas ocasiones, «una forma de catarsis, de enfrentarse a los dramas».

Le preguntaron:¿Las empresas pueden dirigirse a sus públicos con humor en las redes sociales? «Depende de la marca», opinó. Las hay que lo usan a menudo y bien (como Alcampo o Media Markt) «pero yo no lo haría con cualquiera. No me gustaría que lo usara una caja que ha vendido preferentes».