"El zika te deja tocado"

"Me llevan picando todo el año, pero no todos vienen infectados". Lo explica con 'cierta' normalidad David Guardo, periodista cántabro que vive desde hace un año con su pareja en Colombia. Allí es profesor de Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Occidente (UAO) y según cuenta, en Cali, lugar donde reside, es "muy difícil" que no te 'muerda' el mosquito. "Ese bicho es difícil de matar, no es como una abeja o una mosca que pueden ser más tontorronas, encima tienen reflejos y como son pequeños de noche no los ves".

Según la revista médica The New England, solo uno de cada cuatro infectados por el zika desarrolla los síntomas. "Comencé a sentirme débil, como si fuera a ponerme malo de una gripe y me alarmó que en la ingle tenía un ganglio inflamado y me dolía, nunca me había pasado nada de eso", cuenta Guardo. La fiebre, sumada a su malestar general, le obligó a acercarse a una farmacia, donde le comunicaron que, por la sintomatología, se podía tratar de una infección. "Cuando llegué al médico ya me habían salido sarpullidos en el cuello y en el brazo. También me dolían los ojos al presionarlos". Tras el hemograma, los resultados revelaron que "tenía las plaquetas bajas y que mi cuerpo estuvo luchando contra la infección viral". La solución, paracetamol. "Para esto no hay otro remedio", señala.

El cuadro clínico del virus es leve, pero en el caso de las embarazadas hay altas sospechas de que pueda provocar microcefalia u otras alteraciones neurológicas en los bebés. "Lo que nos preocupa es que no hay claridad sobre el asunto. No sabemos si la microcefalia está ya científicamente probada o solo hay indicios". Para prevenir, Guardo cuenta que su vecina, "que está embarazada", sigue una vida normal pero con ciertas precauciones como "vestir de blanco, dormir con mosquitera y utilizar repelentes químicos y tradicionales. En su casa tiene un florero con albahaca y lavanda. Al parecer repele a los mosquitos".

Colombia es uno de los países donde ya se ha reportado la detección del virus, junto a otros 19 territorios, y según los estudios de la Organización Panamericana de la Salud, el número de países afectados crece cada día y acabará invadiendo toda América Latina.

"Se comenta porque es noticia internacional pero hay que tener en cuenta que por aquí pasó arrasando el Chikunguya hace unos meses -todavía se dan casos- y el dengue", apunta el cántabro, que no entiende la repercusión mediática que está teniendo el zika cuando "hay otras cosas peores como intoxicarte por agua en mal estado, dada su escasez por efecto de la minería ilegal que daña los ríos. Algo común que no aparece en los informativos".

Zika: debilidad y fiebre baja

Guardo desconoce dónde pudo contraer el virus. "Estos insectos por el trópico se mueven como pez en el agua", cuenta.

Las autoridades sanitarias en Colombia advierten sobre el contagio "como con otros virus": evitar estancos de agua en casa para que los mosquitos no se reproduzcan, utilizar repelentes y ropas largas.

Tras unos días luchando contra el virus, el cántabro, que no abandonó su puesto de trabajo ni un solo día, se siente "débil". "El zika te deja tocado", añade, pero de haberse tratado del dengue, "la historia hubiera sido bien diferente porque las fiebres son altas y produce dolores en las articulaciones".

En España, el Ministerio de Sanidad aprobó hace unos días un protocolo de vigilancia epidemiológica de la enfermedad que incluye unas recomendaciones que ya estaban en vigor para otras enfermedades infecciosas como el dengue. Estas aconsejan a las embarazadas o las que quieran estarlo evitar durante 28 días las relaciones sexuales sin protección con personas que han viajado a zonas de riesgo, y ampliar este periodo a 6 meses si su pareja ha mostrado síntomas como fiebre o conjuntivitis.