Recogidas 335 toneladas de residuos de 26 playas rurales

La acción combinada de los temporales y del mayor transporte de materiales debido a las crecidas de los ríos en épocas de lluvias afecta negativamente a los arenales de la región que, con frecuencia, aparecen cubiertos de restos vegetales, de suciedad y de restos domésticos. Una acumulación natural que acaba depositada por las mareas pero que, al margen de afear su imagen, debilita su papel como valor turístico. Y más aún allí donde no alcanzan los recursos municipales. De ahí el acuerdo del Gobierno de Cantabria con los ayuntamientos para limpiar, adecentar y conservar las playas consideradas rurales. Este trabajo, que se realiza a través de la empresa pública MARE, solo afecta a los arenales considerados rurales, en total, 26, que viven hoy su particular domingo de resurrección.

Con la Semana Santa ya vencida y ante las expectativas de los hosteleros de rozar el lleno, los empleados de MARE se afanan por cerrar desde el 14 de marzo las cicatrices que ocasionaron los últimos temporales en los arenales de Val de San Vicente, San Vicente de la Barquera, Valdáliga, Santillana del Mar, Suances, Miengo, Piélagos, Santa Cruz de Bezana, Ribamontán al Mar, Bareyo, Noja y Liendo mientras los turistas disfrutan de los rayos del sol.

Los 18 trabajadores asignados a estas actuaciones han retirado estos primeros días de limpieza extraordinaria de los arenales un total de 335 toneladas de residuos. Un 98% de estos residuos, 330 toneladas, han sido entregados a un gestor autorizado para su reciclaje o valorización.

En dos fases

El servicio, que se realiza por encomienda del Gobierno de Cantabria, consiste en dos periodos de limpieza, uno en la primavera y otro en el verano. El primero, con una duración de tres semanas, se realiza hasta el 3 de abril. El segundo, coincidente con la temporada alta, dará comienzo el 30 de mayo y finalizará el 18 de septiembre.

Según el tipo de playa, la limpieza se realizará de forma manual o mecánica y mediante cuadrillas de 5 ó 6 personas distribuidas en cuatro grupos apoyados con vehículos para el transporte de personal y residuos. Los residuos depositados en el arenal, los asimilables a domésticos y aquellos que quedan en la línea de la marea se recogerán de forma manual, al tiempo que se llevará a cabo la conservación de las papeleras y contenedores y la gestión de los residuos que se depositan en ellas. Asimismo, cinco tractores con sistema de recogida, remolque y cribado, realizan una limpieza mecánica donde lo permite Medio Rural.