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Tráfico lento y en caravana a la altura de Mioño, sentido Bilbao, en la Autovía del Cantábrico.
Retenciones para salir de Cantabria

Retenciones para salir de Cantabria

La A-8 ha vuelto a congestionarse hacia el País Vasco, donde este lunes ha sido festivo

Mariana Cores

Lunes, 28 de marzo 2016, 13:12

La autovía A-8, en dirección Bilbao, se ha convertido en la tarde de este lunes en una verdadera penitencia de fin de Semana Santa para miles de conductores que quisieron aprovechar las vacaciones hasta el último momento, al haber sido este lunes de Pascua festivo en el País Vasco. La operación retorno sumó más de 40 kilómetros de retenciones, sumando los tramos entre Ontón (Castro Urdiales) y Laredo, Colindres y Bárcena de Cicero y en la zona de Penagos, siempre sentido Bilbao.

Pasada la una de la tarde comenzó a complicarse la circulación a la altura de Castro Urdiales. A partir de ahí, aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) no habló en ningún momento de colapsos, los atascos y largas caravanas de vehículos eran evidentes en tres puntos. El primero en el tramo que va de Tarrueza (Laredo) a Ontón, acumulaba a primera hora de la tarde 29 kilómetros de retenciones.

Precisamente en este tramo, la DGT restringió la circulación a vehículos pesados y maquinaria agrícola y de obras y servicios por el riesgo de que se formaran grandes colas al ser festivo en la comunidad vecina, algo que fue inevitable debido al gran número de desplazamientos. Los otros puntos con problemas de tráfico en la Autovía del Cantábrico se localizaron entre Bárcena de Cicero y Colindres motivado fundamentalmente por el cierre del puente de Treto, con ocho kilómetros de congestión, y a la altura Penagos, con otros tres. Tampoco ayudó a la fluidez de los vehículos las áreas que se mantienen cerradas al tráfico por culpa de los desprendimientos causados por los últimos temporales en la zona de Santoña. El punto kilométrico 35,7 de la CA-130 está cerrado en ambos sentidos. Lo mismo ocurre con el 37 de la CA-141.

Limitación de velocidad

La operación especial de Semana Santa también ha servido para poner a prueba las medidas que la DGT ha diseñado para reducir la alta siniestralidad en los doce kilómetros de autovía que unen Castro con Vizcaya, que el año pasado registró 159 accidentes. Así, se ha eliminado el carril de vehículos lentos de subida a Saltacaballo (está bloqueado con conos), que termina en el alto, y ya está activado el radar en sentido Bilbao, además de haber instalado la señalización vertical y horizontal que reduce en esta zona la velocidad a 80 kilómetros por ahora.

Aunque Tráfico aseguró que esta limitación no entraría en vigor hasta el mes de abril, los conductores ya se han topado con el 80 impreso en las señales, circunstancia que también ha propiciado que el tráfico haya sido más lento en esta zona.

La DGT también ha reforzado la presencia de agentes y se ha incluido el tramo en las rutas de patrullaje del Pegasus, el helicóptero-radar de la Dirección General de Tráfico. Desde que se pusiera en marcha la operación especial de Semana Santa (que concluyó en la noche de ayer), la totalidad de la plantilla de la Guardia Civil de Tráfico ha estado operativa. En Cantabria no se ha producido ningún accidente de gravedad.

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