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José María Gutiérrez
Martes, 29 de marzo 2016, 23:05
«La Unión Europea puede alojar perfectamente a los inmigrantes que están en nuestras fronteras; no es verdad que la crisis de refugiados es inabordable, pero es un problema que requiere compromiso más allá de soluciones». El mensaje de Elena Valenciano para poner fin a la conferencia que ofreció este martes en Santander reflejó un optimismo, una esperanza, que su dilatada intervención anterior ponía en seria duda ante las «enormes carencias estructurales, políticas y también morales» que ha demostrado la UE ante el conflicto. «Existe una gran carencia moral, que es la peor, porque corroe los cimientos de la UE y los valores sobre los que ésta se creó», insistió.
La eurodiputada socialista y presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos de la UE considera que la actual crisis de refugiados es «la peor» y «la más peligrosa» de todas las que ha sufrido Europa y la que «puede hacerla descarrilar», porque además de ir sacando los «puntos débiles» de los estados que la forman, «ha ido debilitando a la UE en su conjunto». Incluso defendió que, más que refugiados, habría que considerarles «olvidados, desatendidos o expulsados, porque ni siquiera han alcanzado el estatus de refugiados», y que la denominación más correcta de la situación sería la de «crisis de Europa».
Valenciano, muy critica durante toda su exposición, resaltó que aunque la UE se ha ido construyendo «a base de crisis», hay una «gran diferencia» entre las anteriores y la actual. «En las anteriores Europa se veía como la solución, como la luz al final del túnel, pero en estos momentos parece más el germen del problema», razonó.
«La crisis económica y financiera que venimos sufriendo durante los últimos diez años pilló a Europa con la casa sin acabar de construir» y la de los refugiados «sin políticas comunes de asilo, refugio e inmigración», lo cual considera un «grave error» porque «es una crisis labrada desde hace años que no hemos querido ver y para la cual no nos hemos preparado». Por ello, Valenciano lamentó que estas crisis, en lugar de servir para «rellenar los puntos débiles» que aún tiene una UE en proceso de ajuste y para «ir fortaleciendo lo que la idea de Europa era, ha sido y es para muchos», haya ido «debilitándola» y «desnudando todas sus carencias».
La eurodiputada criticó igualmente que la «actitud cicatera, cobarde y egoísta» de los Gobiernos que forman parte de la UE es la que «está frenando la solución». «Están más preocupados por las siguientes citas electorales que por los problemas humanitarios», manifestó. Valenciano asumió la parte de culpa de «la izquierda progresista», por su «dejación» en la defensa de los «valores internacionales», lo que ha posibilitado el resurgimiento de movimientos «racistas, xenófobos y ultranacionalistas».
Pero igual que existe esta Europa, destaca que hay «otra» que «está ayudando en las playas a los emigrantes, que está gestionando los modestos campos de refugiados», que invita en definitiva a luchar por solucionar la crisis. «El asunto tiene solución: si la UE hiciese un plan de acogida de seis años, con la intervención de los 28 países, es perfectamente asumible alojar a las millones de personas que huyen de su país, a un ritmo de medio millón por año». También mencionó la necesidad de cambiar la normativa para poder pedir un asilo europeo «para que toda la responsabilidad no recaiga sobre un país determinado». Por ello, Valenciano hizo un llamamiento a los ciudadanos a la «movilización» para presionar «al máximo» y demandó la colaboración de los gobiernos centrales y autonómicos. La meta final, que la UE sea capaz de «impedir la muerte de los inmigrantes en su huída el 75% tienen lugar en el Mediterráneo; que le dé protección y que les acoja el tiempo que necesiten quedarse
Arropada
La conferencia, denominada ¿Qué hacemos con los refugiados?, estuvo organizada por el Gobierno de Cantabria y contó también con las intervenciones de la vicepresidenta regional y consejera de Política Social, Eva Díaz Tezanos, y del consejero de Educación, Ramón Ruiz. Entre el abarrotado aforo se encontraban rostros conocidos del PSOE, como Alfredo Pérez Rubalcaba, Dolores Gorostiaga, Jaime Blanco, Miguel Ángel Palacio y José Ramón Cruz Viadero, entre otros.
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