Carmen Ferrer, hija de los fundadores de Freixenet, fallece en Santander

Carmen Ferrer Sala, hija de Pedro Ferrer Bosch y Dolores Sala, fundadores de la empresa Freixenet, ha fallecido en Santander, donde residía, a los 96 años en un momento clave para el futuro de la bodega catalana.

"El consejo de administración de Freixenet quiere dejar testimonio de su más sentido pésame por la pérdida de una persona muy querida y admirada por todos", reza en una de las esquelas que aparecen este jueves en El Diario Montañés.

El funeral se ha celebrado este jueves en la iglesia de Santa Lucía.

Carmen Ferrer Sala nació en San Sadurní de Noya el 29 de septiembre de 1919. Era una mujer muy activa, viajera incansable, que conocía todas las bodegas del grupo en todo el mundo. Amante de la música clásica, se dejaba ver habitualmente en los Festivales Internacionales de Santander.

Consejo cancelado

Freixenet tenía previsto celebrar este jueves el consejo decisivo (el segundo en tres semanas) que decidiría sobre la oferta de venta de la compañía al grupo alemán Henkell, pero el fallecimiento de Ferrer Sala ha obligado a suspender la cita.

Carmen era la madre de Enrique Hevia, vicepresidente de la compañía y líder de la rama familiar que se opone a la cesión de la empresa.

Ferrer Sala era una de los cuatro hijos de Pedro Ferrer Bosch y Dolores Sala, matrimonio que alzó al marcha Freixenet. Con el fallecimiento, y el de su hermana Pilar el pasado mes de enero, José Ferrer Sala, presidente de honor, es el único sobreviviente de la segunda generación de la empresa familiar.

La inesperada muerte de Carmen ha dejado en el aire la posible venta de Freixenet, que en los próximos días pondrá una nueva fecha sobre la mesa para la celebración de su consejo de administración.