Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro San Miguel
Miércoles, 6 de abril 2016, 07:12
Cantabria es una de las regiones más seguras del planeta. Lo dice la OCDE en un informe que mide la calidad de vida de los 34 países más desarrollados del mundo. Su tasa de criminalidad se situó en 2015 en el 28,6%, ... unos 15 puntos por debajo de la media nacional. Pero por alguna razón, en los últimos años ha sido el lugar escogido por un puñado de fugitivos para ocultarse de la Justicia. El último caso se conoció ayer. Según informó el Cuerpo Nacional de Policía, el jueves pasado detuvieron en Santander a T.M.R.M., un hombre de 52 años y nacionalidad portuguesa buscado por la Interpol como supuesto autor de un disparo que causó la muerte a otro en Cuzco (Perú) en febrero de 2007.
Un disparo en Cuzco.
La Policía Nacional detuvo a T.M.R.M. en un bar de Santander tras nueve años huido de la Interpol.
El pandillero de Puerta del Sol.
El menor dominicano que supuestamente mató a otro de una puñalada en Madrid se ocultaba en casa de unos familiares en Castilla-Hermida.
El matrimonio de las 29 puñaladas.
Detenidos en Santander nueve días después de matar a un chico en Reims. Ya tramitaban los papeles para vivir en Cantabria.
El pederasta de Ciudad Lineal.
Se ocultaba con su familia en la Bajada de San Juan (Santander) mientras le buscaba toda la policía de Madrid.
El descuartizador de Zaragoza.
Se delató a sí mismo cuando intentó suicidarse en un hotel de Suances.
El refugiado pakistaní.
Vivió en Cantabria y fue detenido en Madrid cuando Indonesia le buscaba por haber descuartizado a un hombre en ese país.
Diversas investigaciones llevaron a agentes del CNP a identificar a este ciudadano portugués que tenía una orden de búsqueda y detención para su extradición, dictada en octubre de 2015 por la oficina central nacional de Interpol en Perú. Finalmente, agentes de la Policía Nacional le apresaron el pasado 31 de marzo en un bar de Santander. El reo fue trasladado al Juzgado Central de Madrid, que decretó su ingreso en prisión a la espera de ser extraditado a Perú.
A mediados del mes pasado, la Policía Nacional detuvo en la capital cántabra a otro supuesto homicida que se ocultaba en la región. Se trataba del pandillero que pudo haber matado a otro en una reyerta entre bandas latinas en la Puerta del Sol (Madrid). El supuesto autor del homicidio ocurrido el 5 de marzo llevaba unos días escondido en casa de unos familiares que residen en el barrio santanderino de Castilla-Hermida. Fueron agentes madrileños quienes detuvieron al joven, un menor dominicano perteneciente a la banda Dominican Dont Play.
El verano pasado fue un matrimonio brasileño el que cayó en las manos de la Policía tras elegir Cantabria como destino para ocultarse de la Justicia. El crimen por el que se les buscaba: matar de 29 puñaladas a un joven francés en la ciudad de Reims. Ocurrió el 9 de julio en un apartamento del centro de la ciudad, donde se supone que el matrimonio también agredió a otra persona. La pareja fue localizada en Santander días después y fue detenida el 18 de julio, cuando trataba de realizar los trámites documentales para fijar su residencia en Cantabria, donde ya vivían sus dos hijos.
Pero si hay una detención que realmente conmocionó a los cántabros, al saber quién se ocultaba entre ellos, fue la de Antonio Ortiz, el temido pederasta de Ciudad Lineal . El depredador sexual que había puesto en jaque a toda la policía de Madrid fue detenido el 24 de septiembre de 2014 en casa de unos familiares en la Bajada de San Juan (Santander). La operación movilizó a 40 agentes y 15 vehículos llegados de Madrid y fue el resultado de una de las investigaciones más complicadas de la Policía Judicial.
Un año antes de esta importante detención, en junio de 2013, la Guardia Civil detenía en Suances a un hombre conocido como el descuartizador de Zaragoza . En septiembre del año pasado, Vicente Sada Gómez, de 59 años, fue condenado a 22 años de cárcel por el asesinato de su pareja, Mercedes Pérez, de 41, a la que mató en abril de 2013 a golpes de martillo y posteriormente descuartizó y guardó en un arcón frigorífico, donde fue localizada semanas después por la policía. El caso se destapó cuando el descuartizador intentó quitarse la vida en un hotel de Suances y encontraron la confesión en su habitación.
Otro supuesto carnicero, en este caso de origen pakistaní, llegó a Cantabria en 2005 y vivió en la región como refugiado. En 2010 fue detenido en Madrid cuando Indonesia le buscaba bajo la acusación de haber matado a un hombre a cuchilladas y haber repartido sus restos en bolsas y maletas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.