

Secciones
Servicios
Destacamos
Ana Rosa García
Lunes, 9 de mayo 2016, 07:22
El Servicio Cántabro de Salud (SCS) acumula cerca de 37.000 solicitudes de empleo, sin contar las incorporaciones del último año, aunque figurar en esos listados no es siempre sinónimo de estar desempleado. La bolsa de contratación está abierta al personal estatutario temporal de toda España. Hay quien se apunta con la esperanza de mejorar de puesto o cambiar de destino si con ello gana en estabilidad o en proximidad con la familia. Mientras tanto, les basta con seguir estando ahí. Un año tras otro. Esta es la única entrada a un puesto en la sanidad pública, aunque solo abre la puerta del trabajo eventual. La llave de la estabilidad es el sistema de concurso-oposición. El acceso a una plaza en propiedad supone caerse automáticamente de la lista de contratación. Puesto que una persona con una titulación superior puede optar a varias categorías, desde la Subdirección de Recursos Humanos del SCS estiman que la cifra de solicitantes ronda los 25.000.
Entre quienes se han apuntado por primera vez en 2015 a esta bolsa de empleo y quienes han actualizado sus méritos para escalar posiciones suman un total de 16.883. De los nuevos, no todos cumplirán con los requisitos para incorporarse a la relación definitiva acaba de refrescarse la lista (operación que se repite cada mes de octubre) y aún está pendiente de criba. Los datos desglosados por categorías permiten analizar qué profesionales tienen más fácil el acceso a una sustitución y a quién es más probable que les toque la lotería antes de entrar en la plantilla de la sanidad pública cántabra.
De entrada, llama la atención el volumen de expedientes de enfermería (6.250, más otro millar dispuesto a trabajar en el servicio de emergencias 061). Es la lista más abultada, pero se encuadra también entre las que tiene mayor índice de rotación. No en vano, es la categoría con más número de plazas fijas en los hospitales y centros de salud regionales por encima de las 2.300.
Similar circunstancia se da en el caso de las auxiliares de enfermería. Actualmente hay 3.842 candidatas en cola, aunque eso no implica que todas estén disponibles para responder a la llamada de Recursos Humanos. Teniendo en cuenta que Sanidad cuenta con 1.500 auxiliares en nómina, la probabilidad de entrar a cubrir bajas o vacaciones no es improbable.
Futuro gris
Más gris se presenta el futuro laboral para los celadores. Por cada plaza fija hay más de ocho aspirantes a sustitutos. Así, los tres hospitales y toda la red de AtenciónPrimaria emplean a 668 celadores Valdecilla concentra a más de la mitad, pero la bolsa se dispara hasta los 5.500 demandantes de empleo. El argumento que explica esta alta demanda es que es una categoría que no exige titulación. Quien se apunta no pierde nada, aunque la posibilidad de rotación por debajo de los 600 primeros nombres del listado es prácticamente nula. Y eso que es una de las categorías que concentra el mayor porcentaje de bajas prolongadas, consecuencia del esfuerzo físico que requiere la actividad que desempeñan y de que la edad media de la plantilla consolidada es alta. No en vano, en la actualidad de los más de 350 celadores de Valdecilla, cerca de 80 están de baja.
Si el panorama se torna gris para los celadores, para el resto de categorías no sanitarias se tiñe casi de negro. Albañiles, calefactores, carpinteros, costureras, fontaneros, pintores, mecánicos... Las listas de contratación de todas ellas aglutinan más de 5.000 solicitudes, incluyendo profesiones en extinción dentro la plantilla sanitaria, caso de los peluqueros y los tapiceros. La progresiva externalización de los servicios no clínicos ha ido cerrando puertas a estos colectivos, se quejan los sindicatos. Una situación agravada en Valdecilla a raíz del contrato de colaboración público-privada, pues el grueso de esos servicios pasó a depender de la adjudicataria (Ferrovial-SIEC), incluido mantenimiento, donde tienen cabida la mayoría de esos oficios.
Es especialmente llamativo el caso de los pinches de cocina, para quienes el motor de sus aspiraciones laborales era Valdecilla, ya que ni el Hospital de Laredo ni el de Sierrallana tienen servicio de cocina propio. Los 1.200 candidatos a entrar en los fogones del complejo hospitalario se quedaron sin opciones desde que pasó a ser asumido por la empresa privada. En la bolsa de contratación abundan también las solicitudes de empleo de auxiliares administrativos (4.174) y telefonistas (2.527). Mucha demanda para poco empleo. Cierto es que hay que tener en cuenta que un profesional puede estar apuntado de forma simultánea en las listas de contratación de diferentes servicios de salud autonómico. En definitiva, se trata de abrir al máximo el abanico de posibilidades.
Déficit de profesionales
Mientras unas categorías se quedan estancadas, otras arrastran un déficit importante de profesionales. En esa situación se encuentran, por ejemplo, los médicos de Atención Primaria. Aunque en la lista de contratación figuran 522 demandantes de empleo, la cifra de los que están disponibles se reduce tanto que en determinadas épocas del año puentes festivos y periodos vacacionales el Servicio Cántabro de Salud, con una plantilla de menos de 400 médicos de familia, no tiene de donde tirar para suplir las ausencias. De ahí la estrategia de la Consejería de Sanidad encaminada a ofrecer mejores condiciones laborales. La fórmula negociada en mesa sectorial para evitar el éxodo hacia otras comunidades son los contratos de continuidad, que enlazan contrataciones con una duración de seis meses (hasta ahora podía haberlas por semanas e incluso por días sueltos).
Pediatría es otra de las especialidades con más carencia de recambio, un problema que no es exclusivo de Cantabria, sino que afecta a todo el sistema nacional de salud. A tenor de las estadísticas, a los especialistas de Traumatología y Digestivo no les va a faltar el trabajo. Hay escasez y la demanda asistencial les necesita cada vez más. En general, las especialidades médicas gozan de buena salud laboral. La prueba es que en la mayoría de ellas las solicitudes de empleo en cola no llegan ni a la treintena. Solo tres tiene Cirugía Torácica, cuatro Cirugía Plástica y siete cirugía pediátrica. Desde Recursos Humanos insisten en que estar apuntado no significa estar parado. Pero quien lo esté en estas categorías será por poco tiempo.
Mucho menos movimiento hay en las listas de los técnicos (laboratorio, radiodiagnóstico, radioterapia...) al ser muy específicas y contar en general con pocas plazas en la plantilla. Los últimos en incorporarse a la bolsa han sido los técnicos de farmacia (259), tras la reciente creación como categoría estatutaria.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.