Los padres de los alumnos de los colegios concertados desconfían del nuevo calendario

El colectivo, que representa a los padres de alumnos de los centros concertados de la región, que suponen el 30% del total, solicitó a Educación el estudio que respalda los criterios pedagógicos que motivan el cambio de calendario, ya que no comparte muchos de las razonamientos que ha explicado Ruiz a lo largo de la última semana. Haro piensa que los parones un periodo de descanso cada dos meses de clase pueden romper el ritmo escolar de aprendizaje y pueden suponer una paralela bajada del rendimiento de los alumnos, para lo cual solicitó que, a la vuelta de las vacaciones, se implanten métodos pedagógicos encaminados a impedirlo, prestando atención especialmente a aquellos estudiantes que tienen dificultades de aprendizaje. Asimismo, la presidenta regional de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos transmitió a los responsables educativos su temor a que se incremente la carga de deberes, posibilidad que el consejero negó en virtud del acuerdo llegado en el Parlamento para variar su naturaleza y que sean tareas complementarias, no repetitivas, a las que los alumnos realizan en clase, aunque recordó que la cantidad de deberes es una responsabilidad que depende de cada centro, a quien hay que respetar su «autonomía». Concapa también rechaza el traslado a junio de los exámenes de septiembre de Secundaria, ya que consideran que los estudiantes «no van a tener tiempo» de prepararlos adecuadamente.

Educación negó a Concapa el estudio pedagógico solicitado, «porque no es público», pero sí se comprometió a transmitirles los criterios que se van a tener en cuenta el próximo curso para valorar y evaluar el calendario, cuyos resultados serán presentados con posterioridad en el Consejo Escolar. «Se tiene que comprobar si la nueva organización ha sido beneficiosa o perjudicial para la formación de los alumnos, obrando en consecuencia», indicó Haro.

Conciliación

Respecto a las actividades extraescolares en los periodos no lectivos para ayudar a la conciliación, en los centros concertados la situación es más compleja que en los públicos. Ramón Ruiz se comprometió ante Concapa a mantener los comedores escolares durante las vacaciones en función de «la demanda» y de la «voluntad» de los centros de abrir sus puertas, circunstancia que la administración no puede decidir en los concertados. Las personas beneficiarias de la beca de comedor también dispondrían de este servicio de forma gratuita durante las épocas no lectivas. El consejero recordó igualmente que las actividades de ocio y cultura que su departamento va a poner en marcha en la Biblioteca Central, la Filmoteca de Cantabria y la Casa de Cultura de Torrelavega en la primera semana de noviembre el primer periodo sin clase del próximo curso están dirigidas a todos los alumnos de la comunidad educativa, sin distinciones.

En la reunión, de hora y media de duración, también estuvieronpresentes Ana López Cámara, María Ángeles Martín, Ana Oruña, Carmen López-Rendo y Jorge Nemesio, en representación de Concapa, y el director general de Innovación y Centros Públicos del Gobierno, Alonso Gutiérrez. Haro concluyó que, desde Concapa, «no estamos satisfechos de cómo se han hecho las cosas por parte de Educación, de la precipitación llevada y de eludir el diálogo con las familias, pero como el calendario es ya inamovible, vamos a esperar que las consecuencias sean lo menos malas posibles» y «se pueda minimizar el impacto negativo que resulte de su aplicación, desde el punto de vista pedagógico y de conciliación».