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a. santamaría
Domingo, 26 de junio 2016, 07:56
El mes de abril significó un antes y un después en la actividad diaria del Seve Ballesteros este ejercicio. El aeropuerto de Santander cerró ese período con una caída del 20% en el número de pasajeros respecto al año anterior achacable a lo que se ... ha denominado efecto Ryanair, es decir, las consecuencias directas de la supresión por parte de la compañía irlandesa de las rutas con Sevilla, Valencia, Mallorca, Gran Canaria, Lanzarote y Hahn. Esta circunstancia, en un aeropuerto que depende en gran medida de las rutas de Ryanair, ha metido al Seve Ballesteros en una dinámica de números rojos a la que se tendrá que acostumbrar por lo menos hasta el mes de noviembre, y a la espera de lo que ocurra con el nuevo convenio que el Gobierno cántabro negocia con los responsables de la compañía de bajo coste. La supresión de las rutas señaladas anteriormente, así como la reducción de las frecuencias con Londres y Bérgamo, han provocado que Ryanair haya perdido en los primeros cinco meses del año un total de 33.942 pasajeros en el Seve Ballesteros respecto al ejercicio anterior, según los datos difundidos por la Asociación Amigos de Parayas. Una situación que parece no preocupar a la compañía a la vista de las declaraciones de sus responsables en España y de la política de reducción de su presencia en Santander iniciada ya con la eliminación del vuelo a Madrid, uno de los que mejor funcionaba en el Seve Ballesteros. ¿Y qué ha ocurrido con el resto de compañías que operan en Santander? ¿Han logrado aprovecharse de la nueva política de la irlandesa?
Según los datos de Amigos de Parayas, únicamente Vueling puede sacar pecho con sus números. La aerolínea del Prat de Llobregat ha ganado en esta primera parte del año un total de 7.825 pasajeros gracias a su apuesta por Barcelona y también al enlace con Tenerife Norte. Actualmente, también opera con el aeropuerto del Sur, al igual que hace Ryanair.
Air Nostrum, que trató de hacerse fuerte en Santander con el anunciado y publicitado vuelo diario de bajo coste con Madrid, tan sólo ha ganado 325 pasajeros, según datos de Amigos de Parayas, lo que sirve para demostrar que la ruta con Barajas no termina de despegar. ¿Motivos? Los expertos apuntan a que el anunciado bajo coste queda reducido a unas determinadas plazas que se ocupan con relativa facilidad, a unos horarios que no acaban de ser todo lo flexibles que se reclaman sobre todo por parte empresarial y a la fuerte competencia que el avión sigue encontrando en el tren e, incluso, en el autobús, con agresivas reducciones de precio.
Iberia, por último, se mantiene también en los números del año pasado y únicamente ha ganado 480 pasajeros en los primeros cinco meses del año.
La situación del Seve Ballesteros queda, por tanto, a la espera de que fructifiquen las negociaciones que el Gobierno cántabro mantiene con Ryanair para la renovación del convenio de colaboración (el actual tiene vigencia hasta el mes de octubre) y de que lleguen a buen término las conversaciones con otras compañías aeras con el fin de que operen en Santander.
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