El Ministerio aboga por la continuidad al elegir a Pilar Fatás directora de Altamira

Eran cinco los candidatos que optaban finalmente al reto de dirigir los destinos de Altamira, museo que quedó huérfano hace ahora justo cinco meses tras el fallecimiento de José Antonio Lasheras en accidente de tráfico. La elección de Pilar Fatás como nueva directora será dada a conocer hoy, viernes, oficialmente en el transcurso de la presentación de la nueva muestra temporal que inaugura el Centro de Investigación de Santillana.

Pilar Fatás, que recaló en Altamira en septiembre del año 2000, ha desarrollado una intensa labor de equipo en el crecimiento del museo durante este periodo y destacó como una estrecha colaboradora de Lasheras en su concepto, definición y desarrollo del Museo. Precisamente la pasada semana, con motivo del primer homenaje a Lasheras celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, una emocionada Fatás subrayaba cómo Lasheras «convirtió Altamira en una institución viva llena de proyectos». En el homenaje académico celebrado en La Magdalena, la subdirectora ensalzó el «vitalismo y carisma» de un trabajador incansable.

Vínculos académicos aragoneses con Lasheras

Fatás dirigió esa semana la Escuela de Arte y Patrimonio Sautuola. La subdirectora del Museo y Centro de Investigación de Altamira compartía con el fallecido los vínculos académicos aragoneses en la arqueología, luego ya desde Santillana extendidos a actividades gestoras, museológicas y museográficas e investigaciones. Fatás colaboró con Lasheras en la ingente labor en el campo de la conservación y divulgación, especialmente vinculada a Altamira, y la neocueva como símbolo de «socialización del conocimiento científico». En ese acto destacó la exposición permanente del Museo como el «mejor ejemplo» del compromiso de Lasheras con la ciudadanía, y subrayó que la «auténtica pérdida ha sido la del compañero y amigo».

Pilar Fatás Monforte, que imparte a menudo ponencias y comunicaciones en foros académicos, siempre ha defendido que el museo no se siente presionado por el papel de «dinamizador del turismo» que se le ha atribuido.

La que será nueva directora es autora de numerosos artículos destinados a revistas especializadas y coautora y colaboradora de obras colectivas. La cueva de Altamira y su museo, la divulgación de la prehistoria científica, las nuevas tecnologías vinculadas al museo y la Altamira del siglo XXI han sido terrenos abonados por sus reflexiones y aportaciones. Cinco candidatos, entre ellos Fatás, con otros tantos proyectos entraron en junio en el tramo decisivo como aspirantes a la dirección del Museo de Altamira tras postularse con sus candidaturas a través del concurso convocado por el Ministerio en mayo. Todos ellos pasaron por la evaluación correspondiente de una Comisión de Expertos creada ad hoc por Cultura.

La identidad de los candidatos, todos altos funcionarios, que respondía a un perfil exigente en lo administrativo y en lo profesional, no fue revelada. El secretario de Estado de Cultura, el santanderino José María Lassalle, sí desveló el número de candidatos y explicó que el elegido saldría tras convocar a cada uno de ellos a una entrevista y valorar sus méritos de cara a la posible elección. La identidad se comunicaría a los miembros del Patronato.

Integrantes de la comisión

La Comisión de Expertos ha estado constituida por Miguel González Suela, subdirector general de Museos de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; José María Ballester, coordinador del proyecto de conservación preventiva de Altamira; la jefa de servicio de Patrimonio Cultural del Gobierno de Cantabria, Emilia Calleja; Miguel Santonja, coordinador del Centro Nacional de Investigación Humana, y la vocal asesora de la Subsecretaria del Ministerio, Begoña Blanco.

Los candidatos cumplían con los requisitos mínimos exigidos en la convocatoria de la plaza, para la que se pedía que tuviera el nivel 29 del grupo A-1 en la Administración General del Estado. Es decir, un perfil profesional y curricular que «se acomoda» a la plaza de director. Los aspirantes debían aportar una propuesta del Plan de Actuación del Museo «en el que se expongan las líneas principales de acción que llevarían a cabo en la institución, en caso de resultar designados».

Lasheras estuvo al frente del Museo desde 1991. Recientemente fue distinguido con la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, a título póstumo.