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A la izquierda, rescate de un gato en un tejado de Los Corrales. A la derecha, rescate de dos perros en un acantilado de Liencres.
Entre tantas avispas, perros y gatos

Entre tantas avispas, perros y gatos

Los bomberos rescatan a un minino que pasó la noche en un tejado de Los Corrales y a dos foxterrier que se precipitaron por un acantilado de Liencres, dispositivos amables entre un aluvión de avisos para destruir avisperos

Mariña Álvarez

Domingo, 31 de julio 2016, 20:15

Entre avisperos y avisperos, los bomberos cántabros también acuden a dispositivos con otro tipo de animales algo más amables que las temidas 'asesinas asiáticas'. Está en el imaginario colectivo la imagen del aguerrido bombero trepando a un árbol para rescatar a un lindo gatito. Y ocurre. Aquí, hace un par de días. Y no fue en un árbol, sino en un tejado, hasta donde los bomberos del 112 del parque de Los Corrales desplegaron todos sus medios para dar una oportunidad a ese minino que se pasó la noche maullando porque no podía bajar. Se llevó hasta ese lugar la autoescala, se extendió con uno de los rescatadores dentro, que cogió al gato en brazos y lo dejó en tierra firme.

Y esta tarde de domingo, otra de rescate animal. Ha ocurrido en un acantilado de Liencres cercano a la playa de Portio, en un lugar conocido como El Buzón de Pedrondo. Senderistas que disfrutaban del estremecedor paisaje de la Costa Quebrada se encontraron con un llamativo dispositivo formado por varios bomberos de Santander y miembros de la Guardia Civil y la Policía Local. Miraban hacia abajo, por una profunda sima... Allí se encontraban dos perros que se habían precipitado por un acantilado casi vertical, ambos fox terrier. El paseo por la naturaleza con su dueño casi acaba en drama. Para sacarlos del agujero un bombero tuvo que bajar hasta donde estaban los animales y engancharlos a unos arneses. El izado se hizo despacio, para no asustarlos. Y la película tuvo un final feliz, con la entrega de ambos, sanos y salvos -exceptuando la herida en una pata de uno de ellos-, a sus dueños. Realizado el trabajo, los bomberos de Santander se fueron raudos a retirar otros dos avisperos. "Estamos a tope con las avispas", comentaron a este periódico desde la base.

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