Adif prevé suprimir en los próximos años once pasos a nivel en Cantabria

En Adif hacen cuentas. Cada cierto tiempo miden. Llegan a esos puntos delicados que comparten trenes, coches y peatones y ponen el contador. Cuántos pasan. Luego trasladan esos datos a una lista y establecen prioridades. Los que más tráfico soportan son los primeros que hay que modificar. Que hay que ir quitando. Desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias aseguran que entre 2007 y 2014 invirtieron trescientos millones en mejorar o suprimir pasos a nivel por todo el país. Ahora trabajan en el plan para el periodo 2016-2024. La lista que manejan incluye once pasos a nivel en Cantabria. Nueve en la Red de Ancho Métrico (líneas Santander-Oviedo y Orejo-Liérganes) y otros dos en la Red Convencional (Santander-Palencia). «No existen 'puntos negros'», insisten al facilitar los datos.

«Licitación del contrato de 'redacción de proyectos constructivos para supresión de pasos a nivel en diversas Líneas. Plan 2016-2024'». Es el encabezamiento de lo publicado en el Boletín Oficial el primer día de agosto. Lo referente a Cantabria está incluido en dos lotes, para los que se fija un valor estimado del contrato, un presupuesto base de licitación, de algo más de un millón de euros compartidos con Asturias y la Rioja (538.783,59 uno y 517.917,92 euros, el otro) y un plazo de ejecución de doce meses -todo ello, sin olvidar, que se trata por ahora de la redacción de los proyectos-. Dos en Cabezón de la Sal, dos en Miengo, otro par en Riotuerto y otros dos más en Reinosa. A ellos hay que sumar los tres previstos en Reocín, Bezana y Piélagos para completar la lista de once. Lo que se contempla en ellos, según especifica Adif, es «la supresión». Eliminarlos. Todo, en una región en la que existen hoy en día un total de 112 pasos a nivel sin barreras de protección.

No descartan, en todo caso, más acciones. «Hay que señalar que a esta licitación actual se le podrán sumar en fechas posteriores nuevas actuaciones en función de las necesidades, al tiempo que se seguirá invirtiendo en la supresión y mejora de las protecciones del resto de pasos a nivel existentes en la red ferroviaria española, si bien en razón tanto de la necesidad de las actuaciones como de las disposiciones presupuestarias, es decir, que este plan no es ni mucho menos excluyente ni exclusivo». Necesidades y dinero disponible, los condicionantes.

Explicaciones

«Hay que subrayar -explica la entidad pública- que la instalación de cada uno de los diferentes sistemas de protección existentes (barreras o semibarreras automáticas, señalización vertical, señales sonoras y acústicas, etc.) en los pasos a nivel, o bien su supresión, responde al tráfico medio de trenes y vehículos de carretera que lo cruzan. De este modo, la supresión corresponde a aquellos escenarios en los que se registran tráficos más intensos». No en vano, de los trescientos millones de euros invertidos en España en estos últimos años, 220 fueron efectivamente dedicados a suprimir pasos. Pero otros 52 se destinaron a protección y mejora de los que ya existen y otros 25 se invirtieron finalmente en el cerramiento para evitar el acceso a la red ferroviaria de personas o animales.

Balances dolorosos

Intensidad, pero huyendo del término «puntos negros», ante lo que Adif siempre responde que «no hay pasos a nivel en los que, por la frecuencia de accidentes, deban ser considerados como tal». «La seguridad en el ferrocarril español es muy elevada en relación tanto al número de kilómetros de red como en su comparación con los países de nuestro entorno».

Algo que no evita, en todo caso, recurrir a los balances más dolorosos. En los últimos trece años, al menos doce personas han fallecido en Cantabria atropelladas por un tren en un cruce ferroviario, cuatro de ellas en el entorno de uno sin barreras. 'Al menos' porque no son datos oficiales. Se trata de una recopilación de los accidentes publicados en la prensa elaborada por este periódico. El Gobierno regional pidió a Fomento en febrero que borrara todos los pasos del mapa.