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c. de la peña
Martes, 16 de agosto 2016, 07:39
El puente de agosto es el Everest del turismo regional, una fecha en la que las cajas registradoras resuenan con frenesí en los establecimientos del sector, especialmente hosteleros.
Ha sido así incluso en los peores años de la crisis, cuando se vio obligado a bajar ... los precios para mantener los negocios. Por eso no ha sorprendido que los hoteles de la región hayan rozado el lleno total.
Prácticamente, ni una sola de las 35.000 camas disponibles quedó vacía durante estos tres días. Y lo mismo ha ocurrido con el turismo rural, un ámbito en el que Cantabria, junto con Asturias y País Vasco, registró la mayor tasa de ocupación, con datos por encima del 90%.
Lo que no cambia es el perfil del turista: «Sólo entre el 15 y 20% son extranjeros; el resto es nacional, sobre todo de Madrid», explica el presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas.
La afluencia de visitantes llenó también las infraestructuras turísticas del Gobierno regional, que, a falta de sumar los datos del lunes festivo, han mejorado sensiblemente sus cifras de visitantes y de negocio. Y el resultado de todo esto es que a mitad del ecuador del verano los empresarios del sector tienen buenas vibraciones, no solo por la «extraordinaria» ocupación de este puente, sino por «la mejora de rendimientos», sostiene Cuevas.
«Este puente es el máximo del turismo siempre, y raya el cien por cien de ocupación. Prácticamente todos los alojamientos turístico han estado llenos», explica. Pero el representante de los hosteleros pone el acento en la recuperación de los precios, «que falta nos hacía».
Según los datos que maneja, entre 2007 y 2013 «el sector perdió el 45% de los ingresos», en buena medida por la bajada de precios. Tras años de crisis, contención de precios y pérdida de rentabilidad, los establecimientos comenzaron a coger aire en 2013 y al año siguiente los precios en hostelería y turismo crecieron ya un 3% en Cantabria y un 12% en 2015. «Lo que queremos es batir récord de rendimiento de negocio y de precios medios porque en los años de la crisis (2007 a 2013) estábamos trabajando con precios escandalosamente baratos», subraya Cuevas.
La estadística le avala. Cantabria ha sido la quinta comunidad autónoma donde más subieron los precios en el sector de enero a junio, un 2,6%, tras Baleares (+5,4%), Navarra (+5,4%), Cataluña (+3,2%) y Comunidad Valenciana (+3%), según el Índice de Precios de Consumo (IPC).
Sin embargo, esta subida de precios es la «cruz» de la moneda para la directora regional de Turismo, Eva Bartolomé, un incremento que atribuye a la «ley de la oferta y la demanda». La cara es todo lo demás: los datos «estupendos» de ocupación en turismo rural y en los alojamientos hoteleros y en las infraestructuras de la empresa pública Cantur.
Cabárceno, el buque insignia del entramado público, recibió 73.296 visitantes entre el 1 y el 14 de agosto, lo que supone un 4,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Y también mejoró un 4,3% la recaudación en taquilla, y eso que la telecabina del parque que adjudicó el Gobierno del PP, la gran novedad de la temporada, sufrió nuevos retrasos que impidieron su puesta en marcha este verano, un contratiempo que ayudará a «estirar la temporada», según el responsable de Turismo, Francisco Martín.
El teleférico de Fuente Dé, al pie de los Picos de Europa, movió en estos catorce días de agosto un 6,6% más de visitantes. Un total de 31.367 personas utilizaron la infraestructura para salvar los 800 metros de desnivel que separan la base del corazón del macizo.
El Soplao, la cueva situada en los municipios de Herrerías, Valdáliga y Rionansa, sumó 25.856 usuarios, un 4,83% más, y eso que el tren minero permanecerá averiado durante todo el mes y los visitantes han tenido que acceder y recorrer la cavidad andando. Pero los datos facilitados por Turismo ponen de relieve que este pequeño inconveniente no ha hecho mella en el poder de convocatoria de la instalación.
El Marítimo pierde visitas
Únicamente el Museo Marítimo anotó registros peores que el año anterior. El número de visitas descendió un 6% (8.001 usuarios frente a los 8.584 del mismo periodo de 2015). La directora de Turismo atribuyó los malos resultados al «buen tiempo. Cuando hace sol la gente se va a la playa», simplificó.
Aún con prudencia, Bartolomé mostró su satisfacción por este primer balance turístico. «Espero que no sea flor de un verano y haya continuidad. Junio ha sido fantástico, lo que nos ayuda a la desestacionalización, que en los últimos años había subido casi tres puntos».
Su objetivo es que crezca el turismo internacional, que en junio ya aumentó un 23%, marcando un récord nacional. «La tarea de promoción nacional se la dejamos a Revilla, que la hace como nadie, y nosotros nos centramos en la internacional», sentencia.
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