Muere un montañero cántabro al despeñarse en Torre Cerredo

Un montañero cántabro perdió ayer la vida al despeñarse 200 metros cuando descendía Torrecerredo, la cima más alta de los Picos de Europa con 2.648 metros de altura situada dentro del término municipal de Cabrales (Asturias). El fallecido, Miguel Ángel O. G., de 42 años de edad, era natural de Santander y se encontraba con un compañero cuando sufrió el accidente. Ambos habían hecho cima y comenzaron el descenso por la vía normal de esta montaña. Llevaban pocos metros de bajada cuando, por causas que se desconocen, Miguel Ángel perdió el equilibrio y cayó pendiente abajo durante casi 200 metros. Su compañero no pudo explicar después a los agentes del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil con base en Cangas de Onís qué había pasado, ya que el fallecido estaba bajando detrás de él y solo lo vio caer. No iban atados el uno al otro, aunque en Torrecerredo ésta no es una práctica habitual. Fuentes de la Guardia Civil explicaron que nada hace pensar que el accidente fuese consecuencia de una imprudencia.

El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 14.52 horas de ayer. En la llamada se indicaba que una persona se había despeñado en Torrecerredo. Según comunicaron fuentes del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), de inmediato se movilizó al equipo de rescate de bomberos del SEPA, a bordo del helicóptero medicalizado.

Una vez en el lugar el médico-rescatador de los bomberos certificó que el montañero cántabro estaba fallecido, por lo que se retiraron a la espera de la llegada del GREIM, para que fuesen los agentes de la Guardia Civil quienes procediesen al levantamiento del cadáver, que había quedado detenido en un nevero de la parte alta de Torrecerredo. El helicóptero UHEL de la Guardia Civil con base en La Morgal llegó al lugar, después de recoger a los efectivos del GREIM de Cangas de Onís. Ellos se hicieron cargo del cadáver que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Oviedo para realizarle la autopsia y determinar si la caída fue fruto de un tropezón o sufrió algún tipo de indisposición sanitaria previa.

Sin complicación excesiva

Torrecerredo ha registrado varias muertes de montañeros en los últimos años. El pasado 2015 falleció en agosto un montañero de Madrid y desde el 2000 han sido al menos cuatro los escaladores que han perdido la vida en esta cumbre.

Los expertos aseguran que esta es una montaña que no tiene una complicación excesiva.Está plagada de escalones, terrazas y descansillos, por lo que la gran mayoría de los escaladores que ascienden a este pico no se suelen asegurar con cuerdas. Aunque sí que es cierto que su vía normal implica una gran exposición al vacío para las personas que suben y bajan por ella. Las dos rutas de aproximación más usadas son desde los cercanos refugios del Jou de los Cabrones y de la Vega de Urriellu, en Asturias.