El juez acuerda la prisión incondicional del causante del accidente de la A-67

El juez Agüero, en quien ha delegado su colega del Juzgado de Instrucción Número 2 de Torrelavega, María Jesús Serna, para que celebrara la comparecencia con el acusado y le tomara declaración a fin de determinar la situación penal de este, dictó el auto de prisión incondicional y comunicada después de entrevistarse con él en la habitación del Hospital Valdecilla en la que se recupera de sus heridas.

Acompañado por el secretario judicial, por un agente, por el representante del Ministerio Fiscal y por la abogada Carmen Sánchez Morán la letrada que defiende al imputado, el magistrado se personó a media mañana en el centro médico para oír la versión del encausado, al que la Guardia Civil de Tráfico imputa un presunto delito de homicidio por imprudencia y otro de conducción con manifiesto desprecio para la vida de los demás.

Según ha podido saber este periódico, esa entrevista fue muy breve porque, preguntado por el suceso, Borja H.B. se limitó a contestar que no recordaba nada.

El detenido, que de esta manera repitió al juez lo mismo que antes le había dicho a los guardias civiles que han practicado las diligencias, aseguró no ser consciente ni de haber entrado en la autovía en dirección contraria ni de las repetidas advertencias acústicas y luminosas que durante los casi nueve kilómetros que condujo al revés le hicieron los conductores con los que fue cruzándose por el camino.

Una negligencia que Sánchez Morán atribuye a una equivocación de su cliente: «Es un punto donde es fácil equivocarse y entrar en dirección contraria a la autovía», argumentó la letrada.

Con un amigo

Poco o nada reveladora, la declaración del detenido fue incorporada a la instrucción de un caso en el que aparecen algunos testimonios ciertamente interesantes con los que la Guardia Civil está intentando averiguar por qué Borja H.B. se incorporó a la circulación de la autovía en sentido contrario.

Por ejemplo, el que ha ofrecido un amigo del detenido con el que éste pasó el día.

Según ha declarado a los agentes, ese día, el sábado, ambos jóvenes se desplazaron hasta Bilbao. Lo hicieron en el coche del encausado, pero no condujo Borja H.B. sino él, que hizo al volante tanto el trayecto de ida como el camino de vuelta hasta un aparcamiento en el que había estacionado su propio vehículo. Una vez allí, ambos se despidieron, él se marchó en su vehículo y el acusado se puso al volante del suyo con la intención, parece, de acercarse a la playa de Liencres.

No llegó, porque en lugar de tomar el rumbo adecuado al arenal, entró en la autovía A-67 por el carril de salida hacia Boo de Piélagos, condujo cerca de nueve kilómetros en dirección contraria y acabó empotrándose de frente contra el vehículo en el que Marcos Sarmiento, un muchacho de 34 años de edad que conducía a su puesto de trabajo en una empresa de Gajano, encontró la muerte.