Borrar
El antepenúltimo presidente de México, Vicente Fox, participó el viernes en el Global Youth Leadership Forum, en La Magdalena.
Vicente Fox: "Tenemos que aprender que a la ciudadanía ni se le puede traicionar ni se le puede robar"

Vicente Fox: "Tenemos que aprender que a la ciudadanía ni se le puede traicionar ni se le puede robar"

El exmandatario azteca asume el "fracaso" de la política tradicional pero previene contra la llegada de "los falsos profetas"

nacho g. ucelay

Lunes, 19 de septiembre 2016, 07:40

Admite que la política tradicional no ha dado la talla, y que de esos barros vienen estos lodos, el severo castigo de una ciudadanía que, asqueada y traicionada, está mostrando su determinación a quitársela de encima aún a riesgo «de dejar el futuro de este mundo en las manos de un loco peligroso». Directo, realista, crítico, buen observador y excelente conversador, el antepenúltimo presidente de México, Vicente Fox, participó el viernes en el Global Youth Leadership Forum que se celebró en La Magdalena, donde el exlíder panista habló de México, de España, del mundo... y de Donald Trump.

Ha venido a encontrarse con jóvenes que han asumido o están asumiendo el liderazgo mundial. ¿Qué puede aportarles?

Mi experiencia en ambos terrenos, en el empresarial y en el político. He aceptado la invitación porque me parecía interesante poder transmitírsela a los jóvenes.

¿Qué espera de ellos?

Rectitud y vocación de servicio. La política no es para aquellos que buscan intereses egoístas o intereses partidistas, es para quienes buscan los intereses comunes de un país. El mundo está lleno de problemas, de divisiones, de violencia, de corrupción... y lo último que necesitamos son líderes que vengan para incrementarlos.

Fox y Betancur coincidieron en La Magdalena

  • forum

  • El expresidente de México, Vicente Fox, que llegó a Santander el jueves pasado acompañado por su esposa, Marta Sahagún, y su hija mayor, Ana Cristina Fox, participó ayer como conferenciante en la penúltima jornada del Global Youth Leadership Forum, un encuentro que reúne a 150 jóvenes líderes de 40 países y en el que coincidió con el expresidente de Colombia Belisario Betancur. Juntos protagonizaron un apasionante debate en el que ambos apostaron por una «profunda renovación política» y por todas aquellas formaciones «que reconozcan las equivocaciones a las que han llegado».

  • Muy crítico con los populismos, el exmandatario mexicano dijo que «el sistema, lo que hemos estructurado como democracia, no tiene la culpa de todo lo que estamos padeciendo. Son los actores, los que están en la arena, quienes están descomponiendo todo». Con igual contundencia, el colombiano advirtió de que «hoy, los partidos políticos ya no son de nadie» porque se han dividido en «grupos» y «grupúsculos», fenómeno que, según él, «dificulta la gobernabilidad».

No parece esa la tendencia.

Que la política está altamente cuestionada es una realidad indiscutible. Y en España tiene un ejemplo. En tan solo dos años, aquí han surgido dos nuevos partidos políticos con líderes jóvenes que han decidido hablarle a los ciudadanos en el lenguaje que estos quieren escuchar. Y eso no es un mérito de ellos sino un demérito de los partidos tradicionales, de los políticos tradicionales, que, al final, no hemos sabido dar respuesta a lo que la gente demanda de nosotros.

Y eso, ¿por qué?

Porque no hemos sido eficaces gobernantes, ciertamente, porque hemos trasladado la corrupción, la deshonestidad y los intereses personales a la vida pública y, claro está, eso no es lo que el mundo necesita. El mundo necesita progreso, necesita empleo, necesita educación... Necesita oportunidades.

Hace diez años, en julio de 2006, usted recogió en nombre de su país la Medalla de Oro de Cantabria. ¿Qué significó para usted aquel reconocimiento?

Más de lo que pueda imaginarse. Por eso regreso con tanto gusto aquí. Porque estimo mucho esta tierra. Mi madre era vasca de nacimiento y mi abuelo, asturiano, embarcó a América en el puerto de Santander. Aquí están las raíces de mi familia y de aquí guardo grandes recuerdos y fuertes emociones.

En aquella visita también asistió a un multitudinario almuerzo con empresarios mexicanos y españoles, muchos de ellos cántabros afincados en su país...

¡Exitosísimos!...

...¿En qué estado estaban y están las relaciones empresariales entre ambos países?

Son extraordinariamente buenas. A pesar de que España y México hemos pasado por nuestras propias crisis, bien económicas bien sociales, las relaciones han sido, son y seguirán siendo muy sólidas.

Situación política

Se marchó de un país gobernado y vuelve a un país sin gobierno. ¿Qué opina de la situación política que atraviesa España?

Mire. Yo acabo de llegar y en la televisión no he visto más que escándalos relacionados con la corrupción. Es lógico, por lo tanto, que los ciudadanos castiguen a los políticos, especialmente a los tradicionales. Tenemos que aprender, los que hemos estado ahí y los que están hoy, que a la ciudadanía no se le puede engañar, no se le puede traicionar, no se le puede robar y, sobre todo, no se le puede dejar de escuchar, porque cuando esas cosas ocurren, los políticos y sus gobiernos pierden toda su credibilidad.

¿Cuál es la solución?

Hay que restaurar la democracia. Hay que ponerse las pilas y responder a esa exigencia que nos demanda la ciudadanía.

¿Qué papel cree que pueden representar los partidos surgidos de la nueva política?

Tenemos que tener un buen juicio y, sobre todo, una gran perspectiva, porque no todo lo que algunos políticos o medios de comunicación nos presentan como malo está mal. Al final, los gobiernos van y vienen, tienen aciertos y cometen errores, y a todos estos falsos profetas que vienen de fuera hay que escucharlos con escepticismo.

¿Escepticismo?

Creo que a Podemos y a Ciudadanos les falta una prueba: gobernar. Entonces seguramente sabremos de qué están hechos esos partidos, cual es su madera y su raigambre. Es fácil decir que los demás cometen errores, pero no se trata de eso. Aquí hay que saltar al ruedo y enfrentar al toro desde la arena.

No quiero atosigarle con los problemas de España, que bastante tiene con los de México.

México es un país de luces y sombras. Tenemos un futuro brillante, una posición geográfica envidiabl, un acuerdo de libre comercio con la economía más fuerte del mundo, jóvenes con talento...

...Y un gravísimo problema con el narcotráfico.

Sí, y que curiosamente no es un problema nuestro. Y me explico. En México no consumimos drogas al menos de manera significativa ni producimos este tipo de sustancias, que vienen del sur (Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia) y van hacia el norte (Estados Unidos). Y ahí, en medio del camino, estamos nosotros, inmersos en esta guerra inútil, en esta guerra de sangre y de muerte innecesaria.

Que usted quiso evitar explorando otras vías como, por ejemplo, su legalización.

Sí. Estoy absolutamente convencido de que es la única alternativa. Estos poderosos cárteles que matan, que violentan, que corrompen, no obtienen su dinero en México, lo obtienen en los Estados Unidos. Y no cualquier cantidad, créame. Cerca de 55.000 millones de dólares van a parar al año a sus manos cuando podrían ir a parar a las de las autoridades a modo de impuestos. Además, ya legalizado, su consumo podría promover una actividad empresarial como lo es cualquier otra. Producir, procesar y vender la droga legalmente acabaría, sin duda, con un problema que, le repito, no hemos generado en México.

El 'Chapo' Guzmán y Trump

¿Cómo vivió la captura y posterior fuga del Chapo Guzmán?

Ese episodio forma parte del escenario que le describo cuando le hablo del enorme poder de los cárteles y su gran capacidad financiera. Pueden comprar a un funcionario, a un director de la cárcel y, si lo necesitaran, hasta a la cárcel entera. Mientras manejen esas cantidades van a seguir corrompiendo a los servidores públicos y a quienes dirigen el sistema carcelario mexicano. Es muy duro, créame, es muy duro. No se lo deseo a nadie.

Tampoco deseará que el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, gane las elecciones en noviembre.

Evidentemente, no.

¿Cómo interpreta su amenaza de levantar un muro fronterizo con México y, además, hacérselo pagar a ustedes?

Pues como una solemne idiotez. ¿En cabeza de quien cabe decir eso? ¿Se piensa que los mexicanos somos tontos?, ¿que vamos a pagar por un muro que ni siquiera está en nuestro territorio? Es una idea estúpida. Aunque lo que aún entiendo menos es por qué la gente allá sigue a este falso profeta.

¿Usted qué cree?

Yo creo que le siguen por temor. Porque, desde el 11 de septiembre, en Estados Unidos solo hay temor. Temor a perder el empleo, temor a perder la vida... temor a todo. No sé. Pero, desde luego, la idea del muro es un idea falsa, tonta y estúpida. Es como esa idea del Brexit, surgida de un movimiento nacionalista que creo que ya no debería existir y por la que los británicos van a pagar un alto precio.

¿Le ha sacado de sus casillas?

¿Quién, Trump?

Le ha llamado loco, bocón y hasta pelo de mazorca.

Solo expreso mis sentimientos. Es que la ofensa fue tan grande... Nos llamó violadores, nos llamó criminales...

Y por eso ha pedido a los mexicanos su voto para Hillary Clinton. ¿Esa es la solución buena o es la solución menos mala?

Es la menos mala por lo pronto. Pero es que la amenaza es muy grave del otro lado. Pero muy grave. No es la de Donald Trump sino otra la actitud que el mundo debe esperar de esa gran nación y sus líderes. Sentarse en la silla presidencial de los Estados Unidos de América es asumir una responsabilidad global. En esa silla, en la que se sentaron Lincoln, Jefferson, Franklin y Roosevelt, todos los grandes fundadores de esa sensacional nación, Kennedy, Reagan o Clinton, que también han sido tres grandes líderes, no se puede sentar este tipejo porque estaría usurpando un cargo del que no es digno.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Vicente Fox: "Tenemos que aprender que a la ciudadanía ni se le puede traicionar ni se le puede robar"