Tampoco quiere nadie la Quinta Labat

A la subasta, celebrada a partir de las 10 de esta mañana en la sede de la Consejería de Economía y Hacienda, sólo ha acudido un interesado, pero no ha pujado.

La Quinta Labat salió a subasta con un precio de 2,8 millones en la segunda convocatoria y de 2,4 millones en la tercera, un 27% menos que el precio de la primera convocatoria, que fue de 3,3 millones de euros.

Terminan sin éxito todas las subastas

El Gobierno de Cantabria concluye así las subastas de los edificios más importantes del patrimonio regional sin que se haya realizado ninguna venta.

Con anterioridad, se habían subastado la antigua residencia de mayores La Pereda, los antiguos juzgados de la calle del Sol y el antiguo conservatorio ubicado en el Paseo de Menéndez Pelayo.

Según ha informado a Europa Press el jefe del servicio de Patrimonio de la Consejería de Economía, Emilio del Valle, a la subasta de la Quinta Labat sólo ha acudido un interesado, pero no ha pujado.

Según ha explicado, se trata de una persona que tiene "cierto interés" en la finca, pero antes de tomar una decisión quiere hablar con el Ayuntamiento de Santander "para ver qué puede hacer" en ella, ya que tanto el chalet como el jardín que lo rodea están sujetos a una "especial protección".

Por ello, el interesado quiere aclarar antes "qué utilidad le puede dar y las obras que puede hacer" en la Quinta Labat y, si a lo largo de este año sigue interesado, hacer la oferta correspondiente de 2,4 millones.

Así es la Quinta Labat

La Quinta Labat ocupa una superficie de 4.884 metros cuadrados, y la superficie construida del chalet es de 1.031 metros cuadrados. Se trata de un edificio de tres plantas en superficie y un sótano.

Dentro de la finca existe otro edificio de 250 metros cuadrados que en su día fue sede de la sociedad pública Sican.

El chalet fue residencia de la familia Labat y más tarde sede de la Escuela de Hostelería. Posteriormente se cerró y el Estado lo transfirió a la Comunidad Autónoma. Estaba muy deteriorado y en los años ochenta se realizaron obras de rehabilitación, hasta que en 1991 se instaló en la finca la Presidencia del Gobierno de Cantabria.

La Quinta Labat también fue sede de la Consejería de Industria, que ocupó el inmueble hasta su traslado hace más de dos años y medio al Parque Científico y Tecnológico.