Fomento eleva el coste del tren de altas prestaciones a cerca de 800 millones

El departamento dirigido por Íñigo de la Serna ya ha dado el pistoletazo de salida al proyecto con la elaboración de un estudio informativo en el tramo entre Palencia y Aguilar de Campoo, que saldrá a información pública en el primer trimestre del año que viene; la duplicación de la vía Torrelavega-Santander, que incorpora la tramitación ambiental de una posible ampliación de la estación de Muriedas para permitir la circulación de trenes de mercancías desde la misma hacia el Puerto de Santander sin ocupar vías generales; y la mejora de seis apartaderos para ferrocarriles y su ampliación hasta 750 metros.

El germen del trazado es el proyecto elaborado por el catedrático Enrique Castillo Ron, que dirige el grupo de investigación de Redes de Transporte de la Universidad de Cantabria, y por Zacarías Grande. Un concienzudo 'Estudio de alternativas y viabilidad de la línea ferroviaria Santander-Madrid' que le propusieron al Gobierno de Ignacio Diego durante la pasada legislatura. Un diseño sobre el que los expertos de la consultora pública Ineco han ido cambiando para mejorarlo, como la ampliación de la vía de altas prestaciones hasta Alar o Aguilar o las mejoras en la línea convencional.

"¿Tiene sentido gastar tres mil millones más para ahorrar 27 minutos ? Yo me lo pensaría dos veces", enfatiza Castillo Ron. Y es que, a su juicio, a pesar de los cambios, la alternativa seleccionada por el Gobierno es la más "razonable" en términos de eficiencia y ahorro por "solidaridad y sentido de Estado".

Actualmente se tardan 4 horas y 25 minutos en ir a Madrid en tren. Este tiempo se reducirá una hora, y quedará en 3 horas y media cuando finalicen las obras que se ejecutan actualmente en la catenaria y en la plataforma de la vía Santander-Palencia, que consiste en la mejora de todos los subsistemas a lo largo de los 217 kilómetros de vía única, con un coste de 185 millones de euros.

Los ingenieros cántabros analizaron el trazado para encontrar fallos y presentaron cinco paquetes de medidas para arañar media hora al reloj: una vía doble entre Santander y Torrelavega para resolver la congestión del tráfico ferroviario en ese tramo; eliminación de pasos a nivel entre las dos ciudades, y entre Mataporquera y Palencia; supresión de las curvas de bajo radio de la Muñeca y Villaescusa de la Torre; una nueva vía para velocidad alta -con características distintas y costes más bajos que el AVE- entre Alar del Rey y Palencia, que puede llegar a los 500 millones; y, por último, hacer obras en siete estaciones para que los trenes de mercancías de más de 540 metros puedan cruzarse. En esencia, la filosofía es la misma pero la letra pequeña cambia bastante. Por ejemplo, de cara al tráfico de mercancías, los expertos de la UC proponían hacer modificaciones en los apeaderos de Torrelavega, Pesquera, Sopeña, Aguilar de Campoo, Alar del Rey, Espinosa o Frómista.

Empujón al puerto

Sin embargo, ADIF va a elaborar un nuevo estudio funcional, cuya contratación ya se ha iniciado, en coordinación con Puertos del Estado, para estudiar las actuaciones necesarias y la posibilidad de que éstas puedan financiarse con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria. Estas actuaciones permitirán incrementar la capacidad del transporte de mercancías en la conexión con el Puerto de Santander.

En el caso de la terminal de Muriedas, la más estratégica, su definición se está coordinando con la Autoridad Portuaria de Santander por su carácter estratégico para el Puerto, principalmente en el sector de la automoción. Será el propio puerto el que asuma la financiación de las obras en su integridad, con una inversión que puede alcanzar los seis millones de euros. De forma coordinada, la Autoridad Portuaria y ADIF acometerán el proyecto en dos fases. En primer lugar, procederán a la prolongación de un ramal hasta 608 metros útiles para propiciar el tránsito de trenes de mayor longitud. Posteriormente, se construirá una nueva vía de acceso directo al puerto con una longitud superior a 750 metros. Estos trabajos se acompasarán a la duplicación de vía entre Torrelavega y Santander.

Agilizar plazos

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, hizo público el fin de semana pasado durante su reunión con el presidente Miguel Ángel Revilla su voluntad de "reducir al máximo todos los plazos y acelerar los trámites administrativos para las obras del tren". Esta vez todo parece que va en serio. Cantabria ya sabe lo que es tener un AVE firmado, con la primera piedra anunciada, y que de la noche a la mañana el exministro socialista José Blanco lo entierre.

Pero eso -todos lo creen así a día de hoy- eran otros tiempos. El tren de alta velocidad ya es una utopía con la que nadie cuenta. Tanto Ignacio Diego (PP) como miguel Ángel Revilla (PRC) lo reivindicaron durante años enérgicamente. Los populares fueron los primeros en bajarse de ese tren y apostar por una vía más pragmática que ya parece que comienza a despegar.