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Lunes, 12 de diciembre 2016, 07:23
El cuerpo del toro aún estaba ayer cerca del lugar en el que se produjo el suceso. A un lado de un camino, a pocos metros de la finca en la que se llevó por delante a su dueño a primera hora de la tarde del sábado. «Era como si fuera su trofeo», relató el alcalde de Bárcena de Cicero, Gumersindo Ranero, a los medios de comunicación. Estaba aún sobrecogido, como todos los vecinos de Gama. Impactados por la muerte de un hombre que compaginaba la ganadería con otras ocupaciones. Y entre los muchos comentarios que circularon ayer por el pueblo, uno (que recogieron en los informativos de RTVE). El propietario del animal intentó venderlo justo el día antes, pero al final no llegó a un acuerdo. No pudo cerrar el trato.
Gama se despertó ayer con la noticia que apareció en este periódico. La tragedia en el barrio Lamadrid. Tal y como contó El Diario Montañés, unos menores que se encontraban en la cercanías de la finca escucharon «berrar» a un toro que se encontraba en ella y le vieron «muy agresivo». A partir de ese momento empezaron los intentos por acercarse hasta el cuerpo tendido. El aviso a sus padres, la llamada al 112, la presencia de efectivos de la Guardia Civil en la zona... Una labor que se prolongó durante horas y en la que algunas fuentes apuntan que el astado llegó a echar abajo parte del cercado de la finca, muy cerca de las casas próximas. «Estaba como una fiera», «era como si fuera su trofeo», explicó el alcalde del municipio, que presenció estas labores de rescate y que también contó (tal como recogía ayer la noticia) que el fallecido había acudido a la finca a llevar una novilla que había comprado.
Finalmente, según confirma Europa Press, se solicitó autorización a la Consejería de Medio Rural del Gobierno de Cantabria para matar al toro, algo que se hizo, y poder entrar a recuperar finalmente el cuerpo del hombre, que se encontraba «machacado» y con «cinco o seis cornadas». Tras recuperar el cadáver y confirmarse que el fallecido de 54 años, casado y con dos hijos era el propietario de la finca, fue trasladado a practicarle la autopsia. El toro seguía ayer allí, algo que llamó la atención de los que pasaban por la zona.
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