Ryanair recupera desde mayo la ruta con Valencia, que coincidirá con la de Volotea

Ryanair recuperará a partir del 2 de mayo la ruta que une Santander con Valencia, que ya fue operada por la compañía irlandesa entre 2012 y 2015, y que coincidirá con la que comercializará Volotea desde el 31 de marzo. Una doble oferta entre los mismos puntos, coincidente en fechas, que ha causado extrañeza entre algunos sectores cercanos al aeropuerto cántabro, como la Asociación de Amigos de Parayas, pero que defiende el Gobierno regional, satisfecho «porque se están recuperando rutas que perdimos, cuya eliminación han tenido un impacto negativo en los resultados del Seve Ballesteros», explica Eva Bartolomé, directora general de Turismo.

«La capacidad que tiene el aeropuerto de movilizar la economía de la región es muy grande, es una apuesta segura. Todo lo que podamos hacer para captar más turistas, este caso del Levante, es un esfuerzo que merece la pena», añade.

Ryanair ofertará tres vuelos semanales, del 2 de mayo al 28 de octubre, los martes, jueves y sábados, mientras que Volotea tendrá dos conexiones, los lunes y los jueves, desde finales de marzo hasta finales de septiembre. Así, durante cinco meses, el Seve Ballesteros tendrá una ruta duplicada con el aeropuerto de Manises operada por dos aerolíneas de bajo coste distintas e, incluso, los jueves habrá dos vuelos diarios. La compañía irlandesa tiene programadas 156 operaciones, con 29.484 plazas, durante esos seis meses de la ruta, y la empresa española propone por su parte 106 operaciones, con 13.250 plazas. Ambas aerolíneas ya tienen estos vuelos a la venta a partir de 19,99 euros por trayecto.

«Esta duplicidad es absurda», advierten los Amigos de Parayas, colectivo que no entiende la decisión de Ryanair pero que tampoco les causa sorpresa, «porque hacen siempre lo que quieren, van por libre».

La compañía irlandesa, que copa alrededor del 70% del negocio en el aeropuerto Seve Ballesteros, anunció ahora justo un año la eliminación durante 2016 de la ruta con Valencia y también las de Sevilla, Palma de Mallorca, Gran Canaria, Lanzarote y Frankfurt por razones «puramente comerciales», aunque entonces no especificó si con esa expresión se refería a la baja ocupación de las naves y la falta de rentabilidad o a cambios en la estrategia de la empresa. En cualquier caso, la línea con Valencia no era de las que tenía peor ocupación.

Ante esta decisión, el Gobierno de Cantabria inició conversaciones siempre complicadas con distintas aerolíneas para intentar recuperar algunas de las rutas que dejó de operar Ryanair. Y con Volotea, que ya conecta Santander con Ibiza, Menorca y Venecia durante la temporada de verano, llegó a un acuerdo para que operara sendas rutas con Sevilla, que se puso en marcha el 4 de diciembre, y con Valencia, que lo hará a partir del 31 de marzo de 2017.

La directora general de Turismo celebra la recuperación de la ruta anunciada ayer por Ryanair y la ampliación de frecuencias que realizará durante el verano en otras de sus líneas desde Santander, que «contribuirán» a mejorar los números del Seve Ballesteros, negativos en este 2016, ya que entre abril y mayo encadenó seis meses seguidos de pérdida de pasajeros, tendencia rota en noviembre. «Estoy segura de que en 2017 vamos a tener buenos resultados y que la comparativa con los años precedentes va ser buena», señala Bartolomé.

«Mercado libre»

Ahora falta saber el impacto que tendrá la decisión de Ryanair sobre Volotea, que será la «gran perjudicada» por esta competencia, según apuntan desde Amigos de Parayas. Las razones son obvias: la aerolínea irlandesa ofrece cincuenta vuelos más y el doble de plazas que la catalana; la media de ocupación de sus vuelos ronda el 85% es mucho mayor; y sus precios suelen ser más baratos a pesar de tratarse de dos compañías de bajo coste. Aunque las tarifas más baratas de ambas sí parten del mismo mínimo (19,99 euros), en el resto de niveles los precios de Ryanair son, tradicionalmente, más asequibles.

«Es evidente que la capacidad de Ryanair para rentabilizar sus rutas es muy potente. Pero desde el Gobierno fuimos claros y transparentes cuando negociamos el acuerdo con Volotea y les explicamos que existía la posibilidad de que Ryanair recuperase en algún momento la conexión con Valencia. Conocían esta posibilidad y consideraron seguir adelante con su idea de poner en marcha su ruta, lo cual celebramos. El mercado es libre», razona Bartolomé, que recuerda que en el aeropuerto cántabro ya existen otros dos destinos operados por distintas aerolíneas: Barcelona y Tenerife, comercializados por Ryanair y Vueling.

En lo que no cabe duda es que los principales beneficiados serán los usuarios, que disfrutarán de una amplia oferta quién sabe si excesiva para volar entre Santander y Valencia a precios muy razonables.