El Gobierno invierte casi 1,8 millones en la carretera entre Vega de Villafufre y Llerana

En el acto inaugural han estado presentes el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, y los alcaldes de Villafufre, Marcelo Mateo, y Saro, Miguel Ángel Prieto, además del ex consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, y responsables técnicos de la obra y de la empresa constructora.

Esta importante actuación, que ha afectado a una longitud de 3.770 metros entre los dos municipios citados, ha permitido subsanar las deficiencias en la sección transversal y en su trazado y adaptarla a la normativa del Plan Integral de Infraestructuras de Cantabria 2014-2021.

El trazado se ajusta a una velocidad de proyecto de 40 kilómetros hora y en algunas zonas a 30 kilómetros hora. Para ello, se ha dotada a la calzada de dos carriles de 2,75 metros, con sobreanchos de curva, y sin arcenes. Se ha prestado una especial atención al máximo aprovechamiento posible de la plataforma con el fin de minimizar las afecciones a las propiedades colindantes.

En consecuencia, el movimiento de tierras ha sido de escasa importancia en la mayor parte del trazado, concentrándose principalmente en el ámbito comprendido entre Saro y Llerana.

Se han construido tres obras de fábrica, un pequeño muro sobre carriles hincados para minimizar la ocupación delante de una casa del Barrio Torceno y dos ampliaciones de marcos rectangulares para obras de drenaje.

En virtud de esta actuación, se ha renovado completamente el drenaje de la carretera, tanto longitudinal como transversal, aprovechando los elementos compatibles con el nuevo trazado. Igualmente, se han renovado la señalización horizontal, vertical, el balizamiento y las barreras de seguridad.

Durante la ejecución del proyecto se han aplicado las medidas correctoras de impacto ambiental necesarias, especialmente para evitar el aporte de sedimentos al Pisueña y su afluente, el Llerana, catalogados como Lugar de Interés Comunitario.

Además y entre las labores de integración ambiental, se ha procedido a la revegetación de las nuevas superficies y la plantación de especies arbóreas.

El proyecto ha comprendido la reposición de los servicios de abastecimiento, saneamiento, electricidad o telefonía que han podido verse afectados, a la restitución de cierres de parcelas, incluyendo el acondicionamiento de una franja de dos metros libres en parcelas urbanas afectadas en las que se ha cedido dicha franja en adaptación a las determinaciones del planeamiento urbanístico vigente.

La mejora de los dos puentes que se ubican en este tramo, uno sobre un cauce abandonado y otro sobre el Río Pisueña, no se han incluido dentro de esta actuación, ya que está previsto acometerla en un futuro próximo y dotarla de una nueva estructura de paso sobre el Pisueña.