-kDuD-U211800281867AfH-575x323@Diario%20Montanes.jpg)
-kDuD-U211800281867AfH-575x323@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Mariana Cores
Miércoles, 1 de febrero 2017, 06:59
Las más adelantadas se dejaron ver ya a finales de diciembre, dos meses antes de lo que es habitual. Los veterinarios y dueños de mascotas ... alertaron entonces del peligro que se avecinaba para los animales y para los niños al haber adelantado su ciclo debido a las altas temperaturas.
Sea como sea, la procesionaria se está ya dejando ver por caminos y zonas ajardinadas tras haber descendido de los pinos e iniciar su fase de enterramiento.
En Santander, por ejemplo, ya se han detectado en La Marga, en Reina Victoria y en la finca Altamira. Y fruto de ello, varios perros han tenido que ser atendidos por los veterinarios este mismo fin de semana. Desde el Colegio de Veterinarios de Cantabria advierten del peligro que suponen las procesionarias para los canes, a a los que pueden incluso causar la muerte.
Hasta la consulta de la clínica Bahía, en Santander, llegó el domingo una mujer con su perra, a la que "tuvimos que atenderla de urgencias con lesiones en la boca y en un ojo por culpa de la procesionaria. Había estado jugando con una pelota en el parque de La Marga, que había estado en contacto con estas orugas. La dueña también había tocado la pelota y tenía la cara y las manos dañadas. La procesionaria es un gran peligro y los ciudadanos deben estar advertidos".
"Las lesiones pueden ser muy graves", apunta también Javier Gómez del Álamo, del Colegio de Veterinarios. "Lo normal es que los perros olisqueen por donde han pasado la oruga o que toquen con la lengua su rastro. Las consecuencias son peligrosas, ya que se les puede hinchar la lengua hasta que no les quepa en la boca y termine por producirse una necrosis, con lo que se les puede caer a trozos. Si les afecta a los ojos, puede llegar a quedarse ciego". Lo más extremo "es la muerte como consecuencia de haberse tragado una de estas orugas". En su hospital de El Astillero, Gómez del Álamo atendió una urgencia el domingo: "Llegó un perro con la boca dañada. Sufren tremendamente".
Miguel Ángel González, del servicio de Parques y Jardines en Santander, explicó a este periódico que se actuó en los lugares donde ha aparecido la procesionaria con un tratamiento biológico. "Se ha aplicado en los parques de Mataleñas, Magdalena, Recio, Altamira, Jado, Morales, La Marga, La Teja, Sagrados Corazones, avenida del Faro y los pinares de San Roque", afirma.
"De esta forma, conseguimos que las orugas no lleguen a formar las bolsas. En algunos casos, por cómo están situadas, no llegamos bien, como ha sucedido en La Marga. Por ello, hoy, retiraremos las bolsas existentes. También nos llamaron por un problema con un pino en la finca Altamira, donde colocamos unas trampas en la base del árbol". Otro problema, añade, "es el de las fincas particulares. Nos deben avisar de su presencia para evitar que las orugas desciendan y alcancen colegios o parques. Se avisó de un caso en la avenida de Reina Victoria, donde no hay pinos, por lo que probablemente procedan de algún jardín particular".
Según González, las campañas de prevención se realizan en septiembre y octubre y los resultados son positivos en un 95% de los casos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La palygorskita, los cimientos del vino rancio en Nava del Rey
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.