"Estamos orgullosos de lo que hacéis, y de que lo hagáis a cambio de nada"

La Consejería de Presidencia y Justicia rindió ayer, Día Mundial de Protección Civil, un homenaje a los 600 voluntarios de las 47 agrupaciones que la organización tiene repartidas en la región, tributo al que asistieron el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el responsable del área, Rafael de la Sierra, y que se personificó en la figura de 37 colaboradores elegidos al efecto por sus compañeros.

Multitudinario, el acto, que se celebró en el Palacio de Festivales de Santander, congregó a unos 300 voluntarios llegados de todos los rincones de la provincia para recoger la recompensa a un trabajo por el que no cobran sino en cariño, en admiración y, en el caso concreto de ayer, en reconocimiento público.

Uno a uno, y en nombre del resto de sus compañeros de agrupación, los 37 voluntarios designados fueron recogiendo el recuerdo conmemorativo de un caluroso homenaje en el que, sobre todas las demás, resplandeció la silueta del funcionario Joaquín de la Isla Bermúdez, fallecido hace siete años y distinguido a título póstumo a propuesta de los mismos voluntarios, que, así, quisieron reconocer su trabajo como responsable del Negociado de Seguridad Ciudadana y como jefe de Protección Civil.

Agradecido, y muy emocionado, su hijo Javier recogió una placa que simboliza el compromiso por el bienestar de la sociedad.

Antes de eso se proyectó un vídeo con imágenes, y sin palabras, que resumían el trabajo que desarrollan los miembros voluntarios de la Organización Internacional Protección Civil, institución que cumple 45 años de vida y que ayer celebraba su gran día.

A la orden del Gobierno regional y medio centenar de municipios, Protección Civil cuenta actualmente con cerca de 600 voluntarios repartidos en 47 agrupaciones a los que el servicio de emergencias 112 ha movilizado en más de 400 ocasiones como apoyo logístico en diferentes eventos o como refuerzo en la búsqueda de personas desaparecidas, en rescates e, incluso, en la declaración de incendios forestales, colaboración altruista que todos ellos vieron ayer reconocida.

Un «esfuerzo» inversor

Primero, por el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, que en su turno de palabra aseguró que el Gobierno de Cantabria tiene «muy clara» la importancia de una institución que a su modo de ver es «necesaria, determinante y valorada por los ciudadanos».

En este sentido, De la Sierra aludió al «esfuerzo» que está efectuando el Ejecutivo para dotar a la institución de los recursos necesarios para el desempeño de su trabajo, y que este año se ha traducido en una inversión de 250.000 euros para la adquisición de material.

Bajo ese paraguas, el consejero animó a los voluntarios a continuar sirviendo a la ciudadanía porque «seguimos necesitando de vuestro compromiso, de vuestra dedicación y de vuestro ejemplo cívico».

Y después, por el presidente Revilla, que en el cierre del homenaje aseguró a los voluntarios que los cántabros «estamos muy orgullosos de lo que hacéis, y de que lo que hagáis a cambio de nada».

El jefe del Ejecutivo se refirió a los voluntarios como «la esperanza» para aquellos que, ante una situación difícil, precisan de una ayuda, y al uniforme con el que se visten como «el sinónimo de la seguridad» que buscan todos los ciudadanos en cuantas situaciones es requerida la presencia de Protección Civil, a la que el presidente encumbró su vocación de servicio y su carácter altruista «en este mundo tan complicado que tenemos».