Paro de cinco minutos en defensa de la igualdad y los derechos de las mujeres

Cantabria se sumará hoy a la iniciativa Nosotras paramos convocada por colectivos de más de 30 países en el Día Internacional de la Mujer, con un paro de cinco minutos en todos los centros de trabajo. Los vinculados al Gobierno regional pararán entre las 11.00 y las 11.05 horas para unirse a esta acción global en defensa de la igualdad y de los derechos y libertades de las mujeres.

Frente al edificio de la Calle Peña Herbosa estarán, junto a los empleados públicos y ciudadanos que quieran sumarse, el presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla; la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos; y el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, entre otros miembros del Ejecutivo. Mientras, los parlamentarios y resto de trabajadores de la Cámara regional harán lo propio a partir de las 12.00 horas ante la puerta del Parlamento.

La acción más multitudinaria será la manifestación convocada por las calles de Santander por la Comisión 8 Marzo, plataforma integrada por distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales. Bajo el lema Todas las mujeres, todos los derechos y todos los días, la movilización partirá a las 19.30 horas de Numancia y concluirá su recorrido en la Plaza del Ayuntamiento, donde las catorce organizaciones que forman parte de la citada comisión leerán un manifiesto conjunto.

Las actividades de hoy darán continuidad a las ya llevadas a cabo ayer, como el Festival de Cortometrajes dirigidos por mujeres que tuvo lugar en Santander. Allí, la alcaldesa Gema Igual reivindicó el papel de las mujeres para el "progreso económico y social" y apeló a la "responsabilidad compartida de todos los ciudadanos, hombres o mujeres, de luchar contra desigualdades o barreras de género".

"Camino por recorrer"

Por su parte, la jornada Más allá de las cifras analizó en la Escuela de Caminos la posición de las mujeres en la Universidad de Cantabria, "no sólo con datos sino también desde la experiencia", y los contextualizó con la realidad española y europea.

El informe Hombres y mujeres en la UC (2011-2016) que se dio a conocer en el acto, elaborado por el Área de Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social, refleja, de forma actualizada, las grandes diferencias de género que existen entre los distintos estratos de la comunidad universitaria, que aumentan según se eleva la categoría. "Sabemos que en la igualdad en la Universidad queda camino por recorrer. Es nuestra responsabilidad observar y analizar cómo están yendo las cosas y plantearnos qué otras hay que hacer para mejorar la situación", analizó el rector Ángel Pazos.

Porque si entre los estudiantes las cifras totales del último curso muestran un aparente equilibrio en la proporción de matriculación de hombres (51%) y mujeres (49%), entre los catedráticos tan sólo el 12,5% son mujeres, apenas 20 entre 140 hombres.

Un análisis más detallado de los alumnos permite comprobar algunos desequilibrios por razón de titulaciones, siendo las preferidas por los varones las relacionadas con las ciencias (67%), artes y humanidades (62%) e ingenierías (74%) y las más feminizadas las de Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales y Jurídicas (ambas con un 62% de mujeres). Un hecho destacable que revela el estudio es que en todas las disciplinas científicas y en cada uno de los niveles de grado y postgrado la tasa de rendimiento femenina es "más elevada" que la masculina.

En lo que se refiere al profesorado, el informe constata una progresiva participación femenina en las categorías de personal en formación, que están un 2% por encima de la media nacional y han crecido en el último lustro. No obstante, en otros niveles del profesorado los desequilibrios se acrecientan en la medida en que se asciende en la escala, llegando al extremo en el citado caso de las catedráticas. Las tendencias de progresiva feminización se constatan en los niveles más jóvenes de la plantilla, que puede interpretarse como "una ligera señal de cambio".

Pazos indicó que la UC debería potenciar tres posturas para luchar contra esta brecha de género: "Acometer cambios normativos posibles para que la velocidad con la que las palas de la tijera de la desigualdad se acercan sea mayor que la actual; dar ejemplo respecto a buenas prácticas de conciliación, por ejemplo, en los horarios laborales; y participar en el fomento de un cambio social en el que exista una igualdad más real".