La montaña rusa de las temperaturas

En Aemet ponen como ejemplo la estación de mediciones que tienen en el aeropuerto. Según la serie histórica, la temperatura típica de estas alturas en Santander el promedio de marzo es una máxima de 15,7. Allí, el viernes se registraron 20,5 grados y ayer, 12,6. El calor de estos días pasados viene determinado por "una situación anticiclónica con un flujo de aire del Sur". "No el viento Sur de otras veces. Un aire suave, agradable". Una climatología que ha estado bastante asentada y que cambia al "contrastar con estos intervalos, que son amagos de temporales, que vienen del Oeste y no son excesivamente fríos". Lo de ayer. Subidas y bajadas. "No está habiendo grandes temporales", explica, de hecho, José Luis Arteche, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Cantabria. Habla, hasta ahora, de "un invierno muy suave". Más fuerte, incluso, en otras zonas de España menos acostumbradas a la nieve, al frío o a la lluvia. "Cálido y seco. Quitando enero, que fue frío. Porque después, febrero debería ser más frío y no lo ha sido. Y se arrastra, además, lo de finales del año pasado", resume el experto, que llama, además, la atención respecto a un dato. Porque los días (o las noches) que más ha hecho falta abrigarse no han sido hasta ahora las de los temporales. "En ese ejemplo de Cubillo de Ebro, la temperatura bajó más en esos días de máximas más altas con las noches despejadas en pleno invierno que ahora que han bajado las máximas porque está más nublado o lloviendo".

Habla, en todo caso, de procesos que "no son anómalos" y adelanta, eso sí, que en las próximas horas volverá a cambiar el tiempo hacia el anticiclón, algo que se mantendrá casi hasta el día de San José (el domingo, 19 de marzo). "Ha nevado poco", confirma Arteche, algo que sabe bien David Aja, el director de Alto Campoo. "¿Qué dice la gente? Que cada vez está más loco el tiempo". Alguien muy acostumbrado a estar pendiente del tiempo habla de un febrero y marzo "que parecen abril y mayo". Y resume las opiniones que se escuchan allí arriba. "Que cada vez nieva más tarde. Porque cada vez es más difícil poder abrir para el Puente de la Constitución. Y que marzo históricamente era bueno y este año es inusual porque estamos justísimos de nieve". Algo a lo que tampoco ayudan los cambios bruscos en la temperatura de estos días. "La nieve se transforma muy rápido. Esos cambios de temperatura que se dan son criminales".

"La nevada buena"

"Algo pasa, no es un año meteorológico al uso", explica el responsable de la estación, que mira cada día las previsiones y destaca que, en estas condiciones, resulta muy complicado "que acierten con una semana de plazo". En todo caso, aún tiene esperanzas para lo que queda. "Es muy pronto para que termine la temporada. Todavía esperamos una nevada fuerte, tiene que caer la buena porque este año no nos ha caído nada".