El futuro proyecto Reina Sofía-Archivo Lafuente se decide en diez días

Pero ni el interés mostrado por todos los agentes políticos implicados ni el unánime elogio en torno a la excelencia de unos fondos deseados por numerosas entidades culturales internacionales, han logrado encauzar definitivamente la creación de una sede asociada del Reina Sofía en Santander, destinada al inmueble del antiguo Banco de España, ni en consecuencia el asentamiento del Archivo Lafuente en ese espacio.

Ya un año antes, en 2012, Lafuente que destinaba con asiduidad algunos de sus fondos a producciones museísticas, había firmado un Convenio Marco de Colaboración entre el Museo Reina Sofía y el Archivo santanderino en plena proyección. Desde ahí y hasta 2014 se sucedieron encuentros y acercamientos políticos paralelos a la cada vez más intensa y fructífera relación entre museo y archivo. Y precisamente ahora se cumplen tres años desde que la propuesta por parte de la Secretaría de Estado de Cultura y el Museo de un borrador inicial, Proyecto Reina Sofía y Archivo Lafuente, se pusiera encima de la mesa.

Una reunión en la sede del Gobierno regional de Cantabria de Ignacio Diego (entonces presidente de la comunidad), José María Lasalle, Guillermo de la Dehesa junto con Borja Villel y Lafuente parecía dejar encauzada la operación. Ya en junio de ese 2014 se celebraba, ante los focos y con declaraciones institucionales, la reunión en el Museo Nacional para abordar el análisis del primer borrador sobre el Proyecto. Y en otoño de ese año el Patronato del Reina aprobaba el preacuerdo con el Archivo Lafuente.

Desde ese momento, y tras los sucesivos cambios tanto en la Adminstración regional como nacional, la operación ha entrado en un bucle donde las buenas intenciones expresadas por todas las partes no han evitado el estancamiento.

El enquistamiento institucional, el cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno regional y la falta de voluntad manifiesta para firmar un convenio ha provocado que el proyecto permanezca varado. La reunión mantenida en Madrid el pasado día 24 de abril con el nuevo secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, ha propiciado una cuenta atrás que concluye dentro de diez días. Gobierno Central, Reina Sofía, Ayuntamiento y Gobierno cántabro se emplazaron a que en un mes se logre alcanzar un acuerdo que se traduzca en la firma del convenio destinado a tal fin.

El pasado mes la alcaldesa de Santander, Gema Igual, le daba un ultimátum al consejero de Cultura cántabro, Ramón Ruiz, para desatascar los escollos que impiden que se concrete el convenio que ambas instituciones (Ayuntamiento de Santander y Gobierno de Cantabria) tienen que firmar para hacer viable económicamente el proyecto de ubicar en la antigua sede del Banco de España de la capital la sede asociada del Museo Reina Sofía.

Ante la cita de este próximo día 24 de mayo se espera una solución jurídica a las observaciones que Cultura ha planteado al borrador del posible convenio, lo que permitiría seguir adelante con el proyecto. Ruiz siempre ha defendido que es necesario "buscar la fórmula jurídica "que haga viable dicho proyecto", mientras que el Ayuntamiento considera "inexplicable" que hasta cuatro propuestas planteadas sucesivamente sobre la mesa en los últimos meses crear un consorcio, un pacto de delegación de competencias, una encomienda de gestión o "cualquier otra técnica de cooperación", tal como avanzó este periódico sean rechazadas desde el Gobierno regional.

Ya en el mes de marzo de forma reiterada el consejero Ramón Ruiz insistía en subrayar que el proyecto del Reina Sofía está "atascado". Mientras, José María Lafuente ha declinado hacer declaraciones públicas hasta que se vislumbre una salida en esta operación. En todo caso, en ámbitos y encuentros culturales y artísticos, ha mostrado su preocupación en numerosas ocasiones.

El Archivo Lafuente, no obstante, prosigue su incesante actividad y crecimiento. Adquisiciones como las del fondo Diego Lara y la Revista Poesía son un ejemplo a los que se suman las más de treinta exposiciones, algunas de producción propia, en las que sus documentos y piezas están presentes a nivel nacional e internacional en el periodo 2016-2018. No obstante, pase lo que pase con el futuro de la presencia del Reina Sofía en Santander, el Archivo volverá a estar presente en el verano cultural con una exposición en el Palacete del Embarcadero como ha sido habitual en los últimos años. Museos, centros de arte e instituciones culturales privadas nacionales e internacionales tienen puesto el ojo desde hace años en los fondos de Lafuente.

Su destino natural, por deseo de su propietario y artífice, es Santander, a la vez que su objetivo es seguir sumando singulares colecciones y acuerdos sobre fondos documentales. El proyecto se encuentra bloqueado a la espera de una hoja de ruta definitiva que pueda enderezar el rumbo. Está pendiente de articular ese sustento jurídico entre administraciones que permita encauzar los correspondientes proyectos museológico y museográfico y establecer a qué intervención debe someterse el Banco de España. La opción anunciada ya el pasado año, desde el Ayuntamiento, de adelantar el dinero en principio cerca de diez millones de euros para realizar los trabajos no ha cuajado y está en el aire la posible implicación económica en el proyecto de la Administración central.

En una tribuna de opinión de José María Lassalle publicada por este periódico hace dos años el santanderino llamaba la atención sobre "la privilegiada relación de Lafuente con el Museo Nacional Reina Sofía y su director Manolo Borja-Villel que han ido desbrozando su conocimiento local, nacional e internacional".

Lo que puede suceder si el acuerdo no llega tras el día 24 es una incógnita. La aparición de nuevos socios, el hartazgo de Lafuente, la postura del ministerio... En los ámbitos culturales de Cantabria el pesimismo cunde al recordar los antecedentes: el Museo Cantabria de Las Llamas, Espacio C, Artesles, la ampliación del MAS han sido algunas de las decepciones tras proyectos frustrados o interrumpidos.