Más de 8.500 niños cántabros han sido vacunados de la meningitis B en un año

Cada vez que la vacuna de la meningitis B (Bexsero) se ha convertido en noticia salvo su salida al mercado, que supuso un hito al ser la primera que protege frente a esta temida enfermedad ha sido por sus problemas de suministro y la larga lista de espera acumulada para su adquisición, provocados por una demanda tan elevada que desbordó las previsiones más optimistas del fabricante (GSK). Esa distribución interrumpida e insuficiente complicaba conocer su alcance real, es decir, cuántos niños han sido vacunados, más aún cuando su administración queda a expensas de la decisión de las familias. Y, puesto que no se incluye en el calendario oficial, su financiación 106 euros la dosis, también.

Para salir de dudas, el Ministerio de Sanidad recabó los datos de todas las comunidades para hacer un mapa de situación sobre el uso de esta vacuna, centrado en el periodo enero/septiembre de 2016. En Cantabria fueron 8.577 los menores inmunizados, de los cuales 131 niños se incluían en grupos de riesgo, principalmente por haber padecido un episodio de enfermedad meningocócica antes o estar recibiendo un tratamiento inmunosupresor (en esos casos sí está financiada por la sanidad pública).

Por edades, 1.774 de ellos tenían de 2 a 24 meses; 5.633, de dos a diez años, y los 1.170 restantes eran mayores de 11 años. Unas cifras que sitúan a la comunidad como la quinta con mayor proporción de población vacunada (1,47% del total), por detrás de Galicia (3,05%), Extremadura (1,84%), La Rioja (1,53%) y Navarra (1,52%). El Ministerio destaca en sus conclusiones que se desconoce el número de dosis administradas en centros privados y las que se han comprado es países fronterizos, como Francia y Portugal.

Si se compara la tasa de vacunación con la población potencial los pediatras la recomiendan desde los dos meses hasta la adolescencia, supone poco más del 9%, teniendo en cuenta que Cantabria tiene 93.791 habitantes menores de 17 años, según las estadísticas del INE a 1 de enero de 2016. La radiografía encargada por Sanidad descubre también que la mayor parte de las dosis llegaron a las farmacias entre junio y septiembre, con un promedio tres veces superior al del primer trimestre. Aunque Bexsero se empezó a comercializar el 1 de octubre de 2015 sólo un mes después ya se había agotado el stock, disparándose con ello las solicitudes en las boticas.

Y ése es otro dato que nadie puede precisar: ¿cuántas familias están esperando sus dosis? Los farmacéuticos destacan la imposibilidad de concretar las peticiones dado que cada reserva la mayoría realizadas hace año y medio varía en función del número de hijos, de la misma forma que una familia puede figurar en las listas de varias boticas.