Basuras y vertederos incontrolados colonizan el litoral cántabro

El informe detalla también la presencia de plantas invasoras y la contaminación de los llamados efluentes cualquier aporte de agua dulce de tierra a mar. "Son datos todos ellos preocupantes y que deberían hacernos reflexionar sobre el papel de la Administración;pero también sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos", aclara Sanjurjo. "Gran parte de las basuras que encontramos en las costas son vertidos totalmente intencionados. Hay cientos de puestos de pescadores en los que no caben más desperdicios. Parece mentira en un colectivo como el suyo, que se supone que tiene que estar en comunión con el medio", denuncia.

Zonas con mayor impacto

Este plan de estudio del litoral traza una línea que incluye rías y marismas en un soporte cartográfico segmentado para dividir tres zonas:occidental, central y oriental. Después se acometen subdivisiones de 5 kilómetros y cada uno de ellos se segmenta en tramos de 500 metros. "Repartimos así los espacios entre diferentes voluntarios este año han trabajado 209 y se analiza la salud de las costas". Se han encontrado sobre todo plásticos y envases, residuos de pesca, papeles, cartones y maderas no naturales, "datos todos muy similares a anteriores campañas", detalla la responsable de Centinelas, que pone el foco en zonas con mayor impacto, como la playa de Comillas, Cuchía, la segunda de El Sardinero, Mataleñas, Berria y Pedrosa.

Desde Ecologistas en Acción se denuncia que el problema es sistémico; que la única solución pasa porque la Administración pública "ejerza de ejemplo de buenas prácticas y controle un poco más a quienes incumplen la ley", defiende Bernardo García, porque en 23 tramos se encontraron vertederos incontrolados. Principalmente por encima de la línea de marea, lo que deja clara la naturaleza del depósito de tierra a mar. "Lo que no se puede entender es que sean los organismos públicos los que incumplan la ley en muchos casos. Si un ayuntamiento, por poner un ejemplo, entierra los residuos de una demolición sin permisos, ¿qué no va a hacer una empresa privada?", aclara García. Algo parecido ocurre con la contaminación de las aguas. Según el informe de Centinelas, 58 efluentes analizados están contaminados. "Se estudia la temperatura, el PH, la concentración de nitratos... Cada voluntario tiene un kit de análisis con el que toma muestras que luego recogemos", explica Adriana Sanjurjo.

A veces no es necesario un análisis fisico-químico; de un simple vistazo es posible identificar coloraciones en las aguas, malos olores, espumas y animales muertos en los alrededores. "Lo preocupante es que año tras año encontramos los mismos problemas en los mismos lugares", advierte la responsable de Centinelas sobre el impacto ambiental encontrado una vez más en la ría de Solía, "con datos preocupantes de contaminación, ph y temperaturas que seguro tienen origen industrial"; o los acantilados de Langre, "donde se detectan altos índices de nitratos fruto de los purines de la ganadería que se vierten en la zona". "Un tercer foco de afección sería la zona del regatón de Laredo, donde se detecta un ph muy bajo y un color preocupante de las aguas", recoge el informe de Centinelas.

Ecologistas en Acción amplía las zonas afectadas. "Son casos claros de toda la vida Suances, Vuelta Ostrera, Sniace, Solvay, la bahía de Santander y Raos. Sucede como en toda España, la depuración de aguas residuales es muy deficiente", aclara Bernardo García. Y el análisis de Centinelas se extiende también a la flora invasora, que se ha encontrado en un 72% de los tramos analizados. Principalmente plumero, después uña de gato y grama americana.

"No hay que alarmar"

Hace más de diez años que el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH) realiza estudios anuales para determinar la salud medioambiental de las costas cántabras. Se valoran datos fisico-químicos, hidromorfológicos y biológicos. "Hay puntos donde claramente todos los años se repite la norma;pero no hay que alarmar porque de acuerdo con los parámetros generales, podemos concluir que la costa cántabra está bastante bien", argumenta el investigador José Antonio Juanes de la Peña, del grupo de Hidrobiología y Gestión Ambiental del IH.

Su positivismo tiene base científica. "Lo que a veces consideramos basura, no lo es", advierte. "Todos esos restos de algas que se acumulan en las playas, y las ramas de árboles, forman parte de esa materia orgánica que debería integrar el ecosistema de nuestras costas". Retirar esos materiales está costando el equilibrio de parte de la fauna que habitaba ese ecosistema. "Por ejemplo, ya no vemos esas pulgas pequeñas que eran tan típicas de la playa porque se alimentaban principalmente de esta materia orgánica", explica José Antonio Juanes de la Peña, fiel defensor de la divulgación medioambiental y la educación en civismo.

Conciencia social

Entre las medidas de acción de Centinelas, buena parte del esfuerzo se dedica a la sensibilización de los escolares en los colegios. "Hablamos con el Centro del Profesorado de Cantabria (CEP) para que sean ellos los que instruyan a los más pequeños en el valor de la naturaleza y la importancia de mantenerla". Luego está el trabajo en equipo. IHCantabria y Centinelas colaboran el próximo día 8 de junio en la celebración del Día Mundial de los Océanos. "Habrá varias actividades entre las que se encuentra la divulgación para niños y también para mayores que servirá para que cada vez más gente tome cociencia social de que hay que cuidar las costas".