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a. r. g.
Sábado, 27 de mayo 2017, 07:46
"Los empleados públicos son clave para que un país funcione, como quedó demostrado durante el año que España estuvo sin Gobierno en alusión al periodo de interinidad vivido hasta el verano pasado, ya que no se notó gracias a vuestra labor". Con estas palabras, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, participó ayer en el tradicional homenaje que habitualmente se realiza a los funcionarios del Gobierno de Cantabria que se han jubilado en el último año, coincidiendo con la festividad de Santa Rita. Una jornada que contó con la asistencia de la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos; el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, y el consejero de Economía y Hacienda, Juan José Sota, entre otras autoridades autonómicas. El jefe del Ejecutivo aseguró que, aunque el gobierno es "muy importante", la base de una buena administración son los empleados que "están en el día a día y permiten que la máquina no se pare", aun cuando no hay una dirección política. "Siempre estáis ahí para dar solución de los problemas de los ciudadanos", recalcó.
Por eso, agradeció a los 60 jubilados en los últimos meses los servicios prestados y les deseó que disfruten "durante muchos años" la nueva etapa personal que ahora disfrutan. Todos ellos recibieron un grabado conmemorativo del pintor cántabro Pedro Sobrado, realizado para la ocasión e inspirado en el Año Jubilar Lebaniego. Díaz Tezanos reconoció también el trabajo de los empleados públicos, a los que calificó como "pieza fundamental" de los proyectos que el Gobierno tiene en marcha. El consejero de Presidencia indicó que éste es uno de los actos más importantes del año para el Gobierno, porque "permite reconocer el trabajo y la dedicación" de sus empleados, como colaboradores en la resolución de los problemas y la atención de las necesidades de los ciudadanos. De la Sierra recordó que los empleados que ahora se jubilan han vivido la transformación y profesionalización de la Administración Pública autonómica, junto a la consolidación y reconocimiento de los derechos de los ciudadanos. Las administraciones públicas viven ahora otra revolución, señaló, como es la informática y los nuevos medios tecnológicos, retos futuros que "nos preocupan y ocupan".
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