El tren se consolida como opción para viajar a Madrid

Por un lado, en el trayecto Madrid-Santander, Renfe detecta un aumento del 4,6% en el acumulado de viajeros entre enero y mayo de 2017 respecto al mismo periodo del año anterior. Por otro, y tomando también como referencia la comparativa entre los primeros cinco meses del 2016 y 2017, la operadora apunta a un incremento de usuarios del 9% para el trayecto entre Torrelavega y Madrid. Rodríguez interpreta que las mejoras en los viales que conectan la capital de Besaya con los municipios cercanos están detrás de este incremento.

Renfe compara sus datos con los de sus competidores directos: el avión y el autobús. El tren supera al autocar en el análisis de datos a nivel nacional. En el trayecto concreto Santander-Madrid (y viceversa), el tren adelanta al avión si se analizan las cifras por cuotas mensuales. Aquí, Renfe refiere un porcentaje del 60,2% de usuarios hasta marzo de 2017, por encima de la cuota del 39,8% que atraería el avión (datos de Aena). Para el caso del análisis punto por punto, Renfe refiere una cifra de 259.108 viajeros hasta abril de 2017, lejos de los 181.578 de viajeros que elegirían volar.

Renfe ha elaborado un análisis histórico que se retrotrae a principios del año 2008. Desde ese momento y hasta 2014, el avión es el medio hegemónico y con mucha diferencia. Pero a comienzos de 2014 hay un punto de inflexión: las curvas estadísticas de ambos medios de transporte se cruzan y a partir de ese momento el tren comienza a despuntar como el medio favorito para cubrir el trayecto Santander-Madrid (y al revés). Esto coincide en el tiempo con la supresión de la línea aérea de Ryanair que cubría el trayecto entre ambas capitales desde el aeropuerto Seve Ballesteros. En la actualidad es Air Nostrum la compañía que se encarga de unir Santander y Madrid por aire, con una media de seis conexiones diarias, pero sin el atractivo de los precios y tarifas que planteaba Ryanair.

Para Alfonso Rodríguez, la cancelación de la ruta de Ryanair forma parte de un conjunto de circunstancias que, piensa, han impulsado el uso del tren. "El avión sigue teniendo mucho que decir, sobre todo por los tiempos [cuatro horas aproximadamente en Alvia, frente a la hora a bordo de un aparato de la compañía líder en vuelos regionales]. Pero Rodríguez expone causas fruto de la acción de la operadora que representa. Para empezar, apunta a la inauguración de la línea Madrid-Palencia-León de alta velocidad, en septiembre de 2015. La inclusión del tramo palentino (que enlaza con Santander) permitió mejorar los tiempos en "unos 20 minutos". En la actualidad, los Alvia que unen Santander y Madrid cubren el trayecto en un tiempo que va de las cuatro a las cuatro horas y veinte minutos. En segundo lugar, Rodríguez señala las mejoras realizadas por ADIF en el tramo entre Palencia y Santander, especialmente, con la catenaria, medidas que "han permitido asentar la oferta".

Hay un tercer factor determinante: la política de precios que practica Renfe desde hace tres años, y que incluye descuentos de entre el 30% y el 70% (también beneficios a partir de la Tarjeta dorada o las rebajas en billetes de ida y vuelta). En cuarto lugar están las acciones comerciales, "con instituciones como el Ayuntamiento de Santander", con el que Renfe firmó un convenio en la última Feria Fitur para promocionar la ciudad con el tren como soporte. Ahora, los Alvia de la zona norte exhiben en sus cabeceras publicidad de la Copa del Mundo de Vela que se celebrará en la capital cántabra.

Aprovechamiento y mercado

En Renfe están satisfechos con su presente en cifras. ¿Qué nuevas marcas o retos quieren alcanzar? El principal tiene que ver con el aprovechamiento de los Alvia. "En la línea de Santander-Madrid, nos encontramos en un 57%", expone Rodríguez. Si bien hay determinadas franjas horarias o días (festivos, comienzo del fin de semana, etc.) que los trenes rozan "casi el 100%", la operadora quiere impulsar el resto de trayectos. ¿Hasta dónde? Hasta el 65%, "con los trenes actuales y con las frecuencias actuales", matiza Alfonso Rodríguez.

Al gerente de Servicios Comerciales ya le resulta exitosa la cuota del 60,2% de pasajeros alcanzada hace unos meses, que deja al avión en un 39,8%. Pero Rodríguez entiende que tanto el tren como el avión tienen que expandirse y buscar nuevos nichos d pasajeros. "La suma de las dos cuotas que supera levemente las 440.000 personas tiene que aumentar, tiene que crecer la movilidad para los dos. Lo deseable es que la tarta, el mercado, creciera para todos".