Casi 4.000 alumnos están a la espera del examen para el carné de conducir

«No se había dado antes en Cantabria una lista de espera tan grande. Antes, era prácticamente era inexistente y cuando un alumno solicitaba presentarse a la prueba práctica, accedía de inmediato, sin límite de solicitudes», aseguró Juan Carlos González, responsable de la autoescuela Damper.

El origen de este embudo que se ha generado para acceder a la prueba práctica de circulación, una vez que el alumno ha aprobado la parte teórica, se debe a «una reducción del número de examinadores que existe en la actualidad en la región, debido a jubilaciones, baja laboral y periodos de vacaciones», según informó la Plataforma Dignificar las Autoescuelas de Cantabria.

A fecha de hoy la región cuenta con siete examinadores, de los diez que corresponden por ratio de población, y además, de ellos, solo hay cuatro en activo. «La cifra de siete examinadores es insuficiente para la demanda existente y no se corresponde con la ratio de población. Además, las circunstancias sobrevenidas por las que solo hay cuatro examinadores operativos han causado este grave colapso del sistema de exámenes», denunció la plataforma.

El sector reivindica «urgentemente» que se cubran las dos plazas de examinadores jubilados y que se aumente a doce pruebas de circulación por examinador en cada uno de los tres centros de exámenes de Cantabria para descongestionar la situación .

Un problema añadido de toda esta situación es que los alumnos «ejercen una gran presión» sobre las autoescuelas porque les urge tener la licencia, «pero esta lista de espera no depende de nosotros», aclararon las autoescuelas.

«Se están dando situaciones en las que los alumnos discuten entre ellos para ver quién va», denunció González. «Desde verano se está produciendo más tapón de gente, y en ocasiones da lugar a una fuga hacia otras comunidades, como Asturias, donde hay menor lista de espera». González aportó un dato: «En mi autoescuela este mes vamos a examinar a cuatro alumnos cuando antes examinábamos a veinte en un periodo similar. A este ritmo se atasca todo porque la demanda desborda la capacidad de atender a los clientes», añadió.

Por otro lado, la plataforma de autoescuelas denunció «desamparo y abandono» por parte de la DGT que «nos impide realizar nuestro trabajo y presentar a exámenes con dignidad por la falta de examinadores», según hizo público en un comunicado que explica que para acceder al examen cada alumno paga una tasa de 90,20 euros y, sin embargo, «no se está dando el servicio que merecen por lo que no parece que esa tasa revierta en el servicio».

La plataforma también indicó que «ante las presiones que estamos recibiendo, queremos dejar claro que la asignación de pruebas que se pueden solicitar no está en manos de las autoescuelas y depende de la capacidad de cada jefatura, dándose notorias desigualdades entre ellas, en función de los examinadores de los que se dispone».