Ábalos anuncia que el Consejo de Ministros abordará el martes la licitación de las obras de La Hermida

La licitación de la obra, que el diputado regionalista José María Mazón ya anunció que se realizaría durante el mes de marzo, supondrá una inversión de unos 96 millones de euros y permitirá que esta vieja reivindicación de Liébana –hace cuatro décadas que se viene demandando la mejora de este trazado– pueda llegar convertirse en realidad, aunque, dados los antecedentes habidos con esta obra, la cautela y el escepticismo son la nota común en la valoración del anuncio que hacen los alcaldes de la comarca.

El de Potes, Javier Gómez (PP), aseguró al conocer la próxima licitación que «se trata de una gran noticia y estamos deseando que en esta ocasión no se defraude una vez más a las reivindicaciones justas e incumplidas por parte de la Administración central hacia la comarca lebaniega tras muchos años de promesas e ilusiones rotas, por lo que espero que el ministro Ábalos siga en la línea de continuidad con la obra que promovió Íñigo de la Serna».

En términos similares se manifestó el alcalde de Cillorigo de Liébana, Jesús Cuevas (PP), que reconoció que «si se convierte en realidad, se trata de una noticia sin duda espléndida, aunque tengo que decir que sigo siendo incrédulo, ya que después de años de promesas dudo que se lleve adelante la obra. Creo que ni este año ni el próximo se va a realizar la obra» y recordó que «todavía estamos esperando que se inicie el tramo entre Lebeña y Castro Cillorigo, el más peligroso del Desfiladero, que estaba aprobado y no se llegó a realizar».

Por su parte, el alcalde de Camaleño, Oscar Casares (PRC), se mostró confiado «en que se sigan cumpliendo los plazos, que adjudiquen la obra antes del próximo invierno y que cuando se inicie a finales de este año o principios del próximo, les podamos hacer la ola, porque hasta que no veamos las máquinas trabajando no habrá motivo de celebración, ya que nos han engañado muchas veces, los políticos de ahora y los de antes».

Otro regidor popular, Jesús Fuente, alcalde de Cabezón de Liébana, afirmó que «si la noticia es cierta y no es una nueva promesa, me alegro mucho por lo que puede representar para nuestra comarca, aunque tengo serias dudas de que sea una realidad, ya que hemos visto que lo que inició Íñigo de la Serna, cuando era ministro de Fomento, no se pudo concluir».

Para Secundino Caso, alcalde de Peñarrubia (PSOE), se trata «de una gran noticia, ya que por fin se pasa de las palabras a los hechos, y el Gobierno de la nación cumple con una deuda histórica, tan necesaria para Liébana y Peñarrubia, que va a suponer un antes y un después, por lo que supone en movilidad y en el propio desarrollo de la comarca».

Caso, está convencido de que «la reforma integral de la N-621 a su paso por el Desfiladero puede frenar la despoblación en los núcleos rurales, ya que después de covid hay un interés grandísimo en vivir en el mundo rural, porque la gente busca lugares que estén bien comunicados con las ciudades».

Finalmente, Javier Campo, alcalde de Tresviso (PSOE) considera que «si la noticia se hace realidad, es fundamental para el desarrollo de la comarca, ya que es algo que llevamos esperando con ilusión desde hace ya muchos años».

Por su parte, en el PP regional, en sintonía con sus alcaldes lebaniegos, esperan «que las obras del Desfiladero sean una realidad y no otro anuncio vacío» y lamentan que la comarca de Liébana haya estado «abandonada» durante tres años en el caso de una obra «que dejó en marcha el PP, con cuatro nuevos puentes en construcción con una inversión de más de siete millones de euros, y de la que solo quedaba pendiente de adjudicar la segunda fase de la actuación, una adjudicación que nunca llegó».