Ábalos anuncia que licitará en el segundo semestre las obras del Desfiladero de la Hermida

Este plan «sustituirá» al plan de 5.000 millones que 'heredó' del anterior Gobierno y que, según ha asegurado en distintas ocasiones, no estaba maduro para ser puesto en marcha. El nuevo plan de construcción de carreteras con capital privado presenta, según Fomento, «un menor coste de financiación y menos incertidumbre, además de reducir los años en los que las empresas que construyan las carreteras se encargarán de explotarlas y mantenerlas», según explicó el día de su presentación.

Ese fue el principal anuncio que lanzó Ábalos durante la puesta de largo de los candidatos de Santander, Pedro Casares; Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero; CastroUrdiales, Susana Herrán; Camargo, Esther Bolado; y Piélagos, Verónica Samperio. Además, reafirmó su compromiso con el estudio informativo del tren que conecte la capital cántabra con Bilbao, que se va a hacer este año. Un paso que es «preceptivo», tanto desde el punto de vista técnico como en términos económicos para poder redactar posteriormente todo el proyecto.

El ministro fue el protagonista de una comida-mitin donde el PSOE sacó músculo. Hace años que no se veía tanta gente junta en un encuentro de la formación. Hasta el punto de que el principal salón del hotel se quedó pequeño para acoger a los asistentes y tuvieron que habilitar otro. «No cabe ni un alfiler», como apuntó PabloZuloaga, líder socialistas y candidato a la Presidencia, antes de cargar contra todas las derechas, clamar por la «unidad» y remar todos en la misma dirección para ganar las elecciones. Fue un mensaje dirigido a la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, y el sector crítico, encabezado por los alcaldes, que estaban allí presentes. Un toque de atención al que previamente había lanzado el propio Ábalos, quien cargó contra el Partido Popular, porque su proyecto político, está «en descomposición por agotamiento».

El ministro socialista, que tuvo varios gestos de complicidad con Zuloaga, consideró que «en el PP están nerviosos» tras la última encuesta del CIS que mantiene al PSOE como primera fuerza política con un 29,9 por ciento de los votos, mientras que relega a los populares al cuarto puesto (14,9 %), por detrás de Ciudadanos y Podemos y 15 puntos por encima del PP, que cae hasta el cuarto puesto, mientras que Vox sube al quinto lugar.

Ábalos reconoció que la situación política en España es «ciertamente complicada», pero, en su opinión, aún así «este gobierno socialista está gobernando y eso es lo que le duele a la derecha». Para el ministro, «pocas veces ha conseguido tanto» un gobierno con el apoyo parlamentario que tiene el que preside Pedro Sánchez. En este sentido, hizo hincapié en que el Ejecutivo socialista está demostrando que «no es un problema de dinero, sino de actitud y voluntad política».

El delegado del Gobierno y aspirante a la Presidencia de la Comunidad, que coincidió con el ministro en sus críticas a la derecha, señalando por un lado que «atacan» a los socialistas y, por otro, que se quitan «la máscara» y «acaban poniéndose de acuerdo». «Todos se pelean por estar a la derecha», repitió. Un mensaje velado contra su socio, el regionalista Miguel Ángel Revilla, pero muy alejado de las feroces críticas que lanzó en el último Comité Regional, hasta el punto de utilizar una metáfora para llamarle viejo. «Si Revilla es un perro de presa, dudo que a su edad le quede algún diente», llegó a decir ante los dirigentes socialistas.

En esta ocasión, consciente de que la última vez se había pasado de frenada y había enfurecido al regionalista, Zuloaga levantó el pie del acelerador y las pullas fueron mucho más suaves, rechazando la «demagogia» y «populismo» de esos partidos, y contrapuso que «solo» con el suyo se «avanza» en ámbitos como la sanidad, la educación, los derechos de las personas y de los trabajadores.

También recalcó que el PSOE es «el referente» de la izquierda social» y apuntó que en los comicios necesita obtener más de cinco diputados regionales para contar con «una mayoría que nos avale y empuje» y «cambiar Cantabria», que es «el gran reto». El líder socialista se refirió a los candidatos a las alcaldías de Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo y Piélagos: «Todos ellos son gente honesta y responsable, que no dejan de hacer todos los esfuerzos necesarios para mejorar sus ciudades y pueblos, escuchando a las personas, barrio a barrio».