El abogado del detenido por el doble crimen de Liaño no se presenta a una vista crucial

¿El motivo? El abogado de la defensa no compareció a la vista «sin dar explicación alguna», según detallaron a El Diario Montañés fuentes cercanas al caso. Aunque en un escrito remitido a este periódico, este letrado desmintió este extremo. Al parecer, hace una par de días, el abogado de la defensa solicitó la suspensión de esta vista al no haberse practicado una aclaración del atestado definitivo de la Guardia Civil referente a todo el estudio de geolocalización de los móviles del acusado y la víctima. El juez rechazó el martes está petición y respondió que dicha diligencia se podía acordar en la misma comparecencia prevista para ayer.

Sin embargo, la defensa entiende que hay que practicar primero esta prueba. «Si nos saltamos este orden, se concreta la imputación y se hace la aclaración, la instrucción queda cerrada, sin posibilidad de proponer una nueva prueba». Por eso, el abogado de Reñones asegura que, ante «tamaña arbitrariedad», no iba a comparecer a la vista. «Circunstancia que he advertido telefónicamente al letrado judicial y al funcionario que tramita las actuaciones».

Este letrado anuncia que va a recurrir la negativa del juez a practicar su petición invocando una «nulidad de las actuaciones» y que sea la Audiencia Provincial quien determine el alcance de sus resoluciones (acordó que la Guardia Civil aclarase su atestado sobre el estudio de los móviles). «Las heridas ocasionadas por la falta de prueba y la desestructuración judicial por muchos apoyos que se escuden en la terminación del procedimiento no pueden afectar lesivamente a las propiedades y garantías de defensa. Si algo ha venido caracterizando a este procedimiento es la ausencia de pruebas», dice.

Así las cosas, el abogado de Reñones cree que no se puede decir que la defensa con comparece voluntariamente, «pues ha quedado acreditado que nuestra postura es la de dar garantía a un procedimiento que se ha tornado arbitrario».

Además, asegura que «si quien no ha logrado en la instrucción y con medios suficientes probar mínimamente los hechos graves de que viene siendo acusado mi defendido, debería dejarse, al menos, fiar de quienes pretenden la prueba para justificar el cautiverio de más de dos años, no del asesino, sino de aquel que todavía está protegido por la presunción de inocencia».

En la misma línea que su abogado, el detenido se negó inicialmente a comparecer en la vista –pese a que está obligado–, pero finalmente los funcionarios de prisiones le convencieron para que lo hiciera, si bien no llegó a declarar al no estar presente su letrado.

El letrado de Reñones podría enfrentarse a una sanción si así lo estima el instructor del caso.