La UC abre los brazos a sus futuros alumnos

Esa es la razón de ser del Programa Cicerone y el personal que lo ejecuta, el Servicio de Orientación de la Universidad de Cantabria (Soucán). Esta mano tendida de la institución, dependiente del vicerrectorado de Estudiantes y Emprendimiento, desarrolla acciones de información, orientación, formación y apoyo a todos los estudiantes de segundo de Bachillerato y del último curso de los ciclos formativos de Grado Superior de FP. Dicho soporte neutraliza alarmas y disipa las dudas que nublan la cabeza de los aspirantes a la universidad desde hace 25 años. Y 2022 no va a ser una excepción. Hasta el 12 de abril, el Soucán trasladará los tres campus de la UC a los institutos de la región para, no sólo informar sobre la oferta educativa, sino acercar la actividad que sus centros desarrollan y despertar las vocaciones de los futuros físicos, sanitarios, maestros, filólogos o juristas.

La ilusión e inquietud a partes iguales que demostraban los alumnos del instituto IES Besaya de Torrelavega, ayer durante la primera cita del programa, da una idea del interés que genera la 'gira' autonómica del equipo humano del Soucán. El carácter presencial de las visitas, retomadas tras una edición virtual marcada por la pandemia, también es otra de las grandes noticias que deja el curso 2021-2022. Lo que no cambia es la ambición de Cicerone. Para hacerse una idea, el recorrido pasará por 58 centros para asesorar a cerca de 3.900 alumnos en total. Hasta el 12 de abril, las profesionales del servicio de orientación convocarán hasta 80 encuentros en los que, además de aliviar los miedos e informar sobre la oferta formativa, ofrecer coloquios y escuchar todas las dudas que surgen durante el proceso de elección. Otro rasgo distintivo que tampoco ha cambiado a lo largo de los años: la intensísima labor de aproximación y el trato cercano que distingue a estas citas, enriquecidas por las aportaciones de estudiantes que, en el marco de una práctica de colaboración en la UC, acompañan a las técnicas, aprenden sobre la difusión y orientación universitaria pero además comparten su experiencia más reciente y las inseguridades que ellos también tuvieron en esta etapa de acceso a la universidad.

Esa cercanía es apreciada presencialmente, como ayer, pero también a distancia, desde que inició el curso académico. Porque el itinerario del Soucán no se ciñe a las visitas a los centros educativos. Las profesionales de esta sección universitaria vienen coordinando encuentros con los equipos directivos y los servicios de orientación de los institutos desde el pasado septiembre. Se cuidan todos los detalles. El trajín de recursos, fechas y perfiles está preparado con todo el arsenal, desde la preparación de materiales, actualización de información, diseño de medios y dificultades horarias hasta la posibilidad de tener que reorientar las visitas al modelo virtual por culpa del covid. El objetivo está muy claro: que todo el alumnado que quiera poner pie en los estudios superiores pueda participar.

Esa labor es inmensamente reconocida fuera, sí, pero también dentro. La vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Marta García Lastra, es consciente de la permeabilidad del Programa Cicerone y la necesidad de escuchar y atender las demandas de los centros educativos: «La Universidad de Cantabria ha de convertirse en la institución universitaria de referencia para las personas jóvenes de nuestra región. Eso nos obliga a ser exigentes, a cuidar los procesos que nos permiten acercarnos a ellos para trasladar al alumnado preuniversitario los valores y fortalezas de una universidad pública de reconocida calidad docente e investigadora», declara, antes de asumir el papel de la UC como «una institución por y para la ciudadanía».

En esa línea, Lastra da la bienvenida a una comunidad «en la que todos y todas importan». De ahí la importancia de resolver las inquietudes, crear un ambiente positivo desde la primera toma de contacto y, sobre todo, «volver a las aulas, escuchar sus voces, entender sus miedos y acompañar ese proceso para que adopten su decisión de forma consciente e informada», al tiempo que respalda la «clara vocación orientadora» de la iniciativa y su razón de ser como vehículo para «ayudar a minimizar los miedos e incertidumbres» a los que los jóvenes aspirantes se enfrentan durante este periodo de su formación.

Concebido inicialmente como una iniciativa para acompañar al alumnado preuniversitario a la hora de tomar decisiones, el Programa Cicerone pronto ha ido enriqueciéndose de manera sustancial a lo largo de los años. No es una manera descripción sobre la oferta académica de la Universidad de Cantabria, no. El Soucán presenta otros aspectos de igual o mayor importancia para los alumnos y su incertidumbre, desde la cartera de servicios que la UC pone a disposición del alumnado -Servicio de Deportes, Ecocampus, Oficina de Acción Solidaria, Campus Cultural, entre otros- hasta la resolución de innumerables dudas alrededor de la prueba de la EBAU -notas de corte, ponderación de las asignaturas, organización de la prueba, etc.-.

Por si la mano tendida de Cicerone fuera poco, este programa es sólo un primer contacto con la institución pública. De manera complementaria, la UC ya está organizando otras actividades encaminadas a orientar y culminar todas las decisiones que el alumnado preuniversitario debe tomar en los próximos meses. Ahí están las Jornadas de Puertas Abiertas, que ofrecen al alumnado la posibilidad de tener un contacto más directo con las personas que coordinan los grados o dobles grados a los que quiere acceder. Tal y como ya sucedió el curso pasado, la UC organizará diversos encuentros que permitan conocer no sólo la arquitectura de los diversos planes de estudio -asignaturas, salidas profesionales, vías de acceso, etc.- sino también contactar con profesorado implicado en los mismos y conocer las instalaciones educativas en las que, en un futuro próximo, podrán cursar sus estudios.

Y si estas primeras impresiones son importantes, igual de decisivas pueden ser las siguientes aproximaciones a la vida del campus. A fin de mostrar una información más detallada y precisa, la UC organiza todos los años su particular Feria Informativa. Contemplada para el mes de mayo -siempre que las condiciones sanitarias lo permitan-, esta iniciativa configura un espacio de encuentro y orientación pensado no sólo en el alumnado sino también en sus propias familias. Aquí, en un ambiente distendido y más personalizado que nunca, todos los centros de la UC tienen sus brazos abiertos para organizar encuentros de la mano de los equipos directivos de las escuelas y facultades -lo que también supone un reto organizativo importante dadas las circunstancias sanitarias-.