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La propuesta del PRC de defender en el Congreso de los Diputados, junto a PP, Vox y PSOE, el fin de la «discriminación» salarial y profesional de las enfermeras ha indignado al Sindicato Médico en Cantabria, que ya ha amenazado con «medidas de fuerza» si ... no se solicita igualmente una categoría especial exclusivamente para ellos.
Es decir, que no ven con buenos ojos que enfermeras y fisioterapeutas, cuya formación no es equiparable a los 12 años de estudios de Medicina, compartan escala (A1) con ellos. «Es absurdo y nos indigna que nos metan en la misma categoría cuando nuestra formación es tres veces superior en tiempo. Nos tienen que reconocer ese esfuerzo y crear un grupo específico», señala Santiago Raba, vicepresidente del Sindicato Médico en Cantabria, quien deja en el aire tres preguntas: «¿Vamos a poner de jefes de Servicio a enfermeras? ¿Quién tiene el conocimiento médico? ¿Quién va a diagnosticar?».
Es importante aclarar que al Sindicato Médico le parece justa la reivindicación por parte de Enfermería de que se les encuadre en la escala A1, para la que se exige estudios de grado, algo que las enfermeras son desde que se aplica el estatuto de Bolonia, pero siempre y cuando vaya acompañado de la creación de una escala específica que reconozca la formación especial -«un 50% más de créditos y una especialidad, que es como hacer otro grado», puntualiza Raba- que se pide a los médicos.
Cabe recordar que la diputada regionalista Paula Fernández aseguró hace unos días que «la distinción es especialmente grave si tenemos en cuenta que las profesiones de Enfermería y Fisioterapia están claramente feminizadas. Desde esta perspectiva de género, esta interpretación arbitraria de la ley vulnera la normativa española y europea vigente en materia de igualdad efectiva de mujeres y hombres».
Por eso y teniendo en cuenta que casi el 80% de estudiantes de Medicina en la Universidad de Cantabria (UC) son mujeres, el Sindicato Médico, que representa a 1.600 profesionales en la comunidad autónoma, considera las razones de perspectiva de género «patéticas»: «La profesión está ahora tan feminizada o más que la Enfermería».
La pretensión de todos los grupos políticos del Parlamento de Cantabria de llevar la propuesta a la Cámara Baja «es una aberración que no existe a día de hoy en ningún país del mundo y un agravio comparativo que la profesión no va a dejar sin respuesta».
Para lo médicos, este «despropósito» se dede a la «ignorancia» de los parlamentarios de la región, «que desconocen tanto la duración como la excelencia formativa que se solicita a los médicos para ejercer en la sanidad pública». En cualquier caso, de seguir adelante la proposición, los médicos celebrarán una asamblea para decidir la respuesta a dar, «que visto el enorme malestar existente por este asunto dentro de la profesión, será sin duda contundente».
Raba ha hecho referencia también a «las medallas» que se han puesto los responsables políticos por el plan de choque de listas de espera, «cuando está saliendo gracias al trabajo extraordinario que están haciendo los médicos». «Ya que no nos valoran, a lo mejor tenemos que hacer valer nuestro trabajo, para que vean cuáles son las consecuencias si dejamos de hacer todo ese esfuerzo», ha sentenciado.
Unas horas más tarde, el Parlamento de Cantabria aprobaba por unanimidad llevar al Congreso de los Diputados una proposición de ley para acabar con la «discriminación profesional y el agravio comparativo» que, a su juicio, sufre el personal de Enfermería y Fisioterapia respecto a otros profesionales sanitarios. La propuesta original del PRC fue modificada y ampliada con una enmienda del PP y finalmente se insta al Gobierno de España a eliminar del Estatuto Básico del Empleado Público la clasificación en subgrupos A1 y A2 y sustituirlos por un único grupo A. Y es que, en estos momentos, al subgrupo A1 de empleos públicos pertenecen los médicos, mientras que en el A2 están, entre otros, los profesionales de Enfermería y Fisioterapia, algo que éstos -y también los grupos del Parlamento- ven como una «discriminación», una clasificación profesional «obsoleta» que «no es coherente ni respeta la nueva estructura de las titulaciones universitarias implantada tras el Plan Bolonia» que homogeniza todas las titulaciones universitarias al denominado grado universitario.
Según ha explicado la diputada del PRC Paula Fernández en la exposición de la propuesta, la permanencia de esta clasificación que mantiene a los profesionales de Enfermería y Fisioterapia en el A2 les impide el acceso a determinados puestos directivos y de gestión a los que sí pueden acceder otros profesionales sanitarios y trabajadores de la Administración que están incluidos en el subgrupo A1.
Antes de la votación, Fernández reclamaba al resto de grupos no caer en el «error» de decir que lo que se va a hacer es «equiparar a los enfermeros con los médicos» pues «no se trata de eso». «Los médicos son médicos y una enfermera no es un médico. Y un médico tampoco es una enfermera. Se trata de que las enfermeras tengan la categoría profesional que les corresponde con su formación universitaria», ha aclarado.
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