Un 6% menos de accidentes en las carreteras cántabras en 2022, pero más fallecidos

El balance de la siniestralidad en carretera lo han hecho este martes, con los datos provisionales -que corresponden a la gente que ha muerto en el lugar del accidente o en las primeras 24 horas-, la delegada del Gobierno en Cantabria Ainoa Quiñones, el jefe provincial de Tráfico José Miguel Tolosa, y el comandante de Tráfico de la Guardia Civil Rubén Flores, que han repetido la necesidad de que se use el cinturón de seguridad (dos de los muertos en Cantabria no lo llevaban puesto) y han señalado que alrededor del 25% de los siniestros mortales estuvieron relacionados con el alcohol y las drogas.

En 2022, Cantabria registró 2.882 accidentes de tráfico frente a los 3.074 del año anterior y a los 3.184 de 2019 (los de 2020 no se tienen en cuenta: fue año de pandemia y la movilidad estuvo restringida, por lo que los datos no son comparables). Además de los 18 fallecidos, hubo 112 heridos graves y otros 1.223 leves.

Cinco de los accidentes mortales fueron en vías urbanas, un dato que contrasta con el de 2021 cuando no hubo ningún deceso en este tipo de carreteras. Tres de ellos se produjeron en Santander; uno en Noja -en el que el fallecido circulaba en patinete- y el tercero en Silió. La mayor parte de los fallecimientos, no obstante, se registraron en vías interurbanas (13). Las carreteras convencionales fueron las más peligrosas (se cobraron ocho vidas) mientras que las autovías vieron cinco muertes.

De los 13 fallecidos en vías interurbanas, 10 viajaban en turismo (dos de ellos iban sin cinturón); uno en camión; uno en motocicleta y el restante en bicicleta (por primera vez desde 2016 ninguno era peatón). Según la causa del accidente, ocho de los 13 accidentes mortales en este tipo de carretera fueron salidas de vía, algo sobre lo que Tolosa ha llamado la atención ya que estas se producen, habitualmente, «por distracciones, somnolencia, por ir usando el móvil o por exceso de velocidad».

Tolosa ha indicado que el grueso de los accidentes mortales se han registrado en las últimas 5 ó 6 semanas del año. Hasta entonces, el número de fallecidos había descendido. Sin embargo, se han dado a final de año siniestros mortales «muy, muy seguidos» -dos en Navidad y poco antes también- que elevaron la cifra final. También ha reseñado que, el año pasado, no hubo en Cantabria ni un solo fallecido en vías urbanas y este año han sido cinco.

Es reseñable, a este respecto, que se ha reducido significativamente el número de denuncias por usar el móvil al volante: ha bajado en torno a un 35 por ciento en 2022 (en el conjunto del país) precisamente en el ejercicio en el que se introdujo una modificación en la Ley de Tráfico en la que, si bien no se incrementaba la cuantía de la sanción económica, sí el número de puntos del carné que se podían perder, ha recordado el jefe provincial de Tráfico.