«El acoso escolar genera un impacto brutal en la víctima»

El acoso escolar es «cada vez más frecuente» y «genera un impacto brutal en la víctima, dejando una huella en el futuro adulto cuando el acoso es prolongado», explica esta psicóloga. Es por ello que desde el sector reclaman un Plan de Prevención Nacional que «mire de frente» a un problema que deriva, en ocasiones, en suicidios. «El año pasado 4.300 menores de edad recurrieron a la Fundación ANAR, al teléfono de ayuda, con autolesiones, y eso es una pandemia», advierte Illán, que opina que el sistema educativo español «está preparado con protocolos de actuación ante casos de acoso escolar, pero aún hace falta seguir con la formación y sensibilizar mucho más al profesorado, a los padres, a las familias y a los propios alumnos».

En esta línea, para la directora del curso de la UC, iniciativas como las Tutorías Entre Iguales (TEI) puestas en marcha en algunos centros educativos son «maravillosas, porque para los niños en edad escolar su grupo de pares es muy significativo, y que ellos sean capaces de resolverlo por ellos mismos, aunque los adultos les demos los recursos, es maravilloso».

El curso analiza las estrategias, recursos y pautas de actuación ante casos de acoso escolar con los participantes en este curso, en su mayor parte docentes de Infantil, Primaria y Secundaria. «Hay que trabajar con el acosador y con el acosado. A los padres del acosador les digo que ese niño plantea un problema social, que no sabe relacionarse sin dañar a otro y que es un potencial peligro también para él mismo». Y para los acosados lo fundamental es la prevención, primero, y la intervención temprana».

Otro de los aspectos estudiados en este monográfico son las dificultades y adaptaciones en el aula ante casos de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y Altas Capacidades, analizadas por la psicóloga Ana del Campo Pérez. «Casos ya muy integrados en las aulas y normalizados por los compañeros de los niños, que aceptan estas realidades como una diferencia», en su opinión.

«Hay mucho diagnóstico erróneo en torno al TDAH. Existen muchos niños con dificultades de atención por una problemática emocional, por falta de atención familiar, dificultades visuales, auditivas o de alimentación, factores que influyen en esta problemática y que descartaría a muchos de ellos como un TDAH puro y duro», explica Del Campo.